La pieza de carne que debes comprar es la pierna de cordero recental deshuesada y cortada en trozos algo más grandes que para un guiso o estofado tradicional.
Ingredientes:
1 pierna de cordero recental,
2 tomates maduros,
1 cebolla grande,
1 manojo de perejil fresco,
2 limones,
4 patatas medianas,
aceite de oliva,
sal y pimienta negra.
Debemos pedir a nuestro carnicero que nos deshuese una pierna de cordero recental y la prepare como para guisarla, pero en trozos algo más grandecitos.
¡Ah! y cuando os pregunte si tira los huesos decirle que no y llevároslos a casa, con ellos se hace un caldo para una sopa que está para morir de gusto. Muy pronto compartiré la receta de la “sopa de lenteja roja y caldo de cordero” en este blog.
Rallamos los dos tomates y reservamos.
Lavamos y picamos una buena cantidad de perejil y reservamos.
Cortamos la cebolla, primero a la mitad y luego en rodajas finas y reservamos.
Rallamos la piel de un limón, solo la parte amarilla y reservamos.
Ponemos en un recipiente que pueda ir al horno el cordero y lo salpimentamos. Añadimos todos los ingredientes que tenemos ya preparados y lo mezclamos todo bien. Dejamos reposar durante media hora.
Añadimos a la fuente con el cordero el zumo de un limón y medio y volvemos a remover para que todos los ingredientes se empapen bien de él y dejamos reposar durante otra media hora.
Mientras tanto, lavamos las patatas y las laminamos finas dejándoles la piel. Las salpimentamos y las añadimos a la fuente donde está el cordero. Las mezclamos bien con todos los ingredientes de la fuente y dejamos que repose todo junto media hora más.
Introducimos la fuente, tapada con papel de aluminio, en el horno precalentado a 180 º C durante una hora. Pasado ese tiempo removemos el contenido de la fuente y volvemos a introducirla en el horno, ya sin el papel de aluminio, durante media hora más.
En ese tiempo el cordero estará tierno, las patas hechas y todo habrá adquirido un bonito tono dorado.
Si el cordero o las patatas no han alcanzado el punto deseado, remover el contenido de nuevo cuidando de no romper las patatas y volver a hornear el conjunto media hora más.
Una copa de vino acabará de rematar una estupenda experiencia.