Ya visteis este coulant (o, mejor dicho, un proyecto de este coulant, jajaja), en la entrada dedicada a los desastres en la cocina.
Como os comenté en esa entrada, el desastre se había producido en el primero, por falta de tiempo de horneado, y los demás (que volvieron rápidamente al horno), salieron bien.
Es un postre delicioso, facilísimo de hacer, y cuya única clave está en controlar bien los tiempos de horneado: con poco tiempo, obtendréis una "piscina de chocolate"; y, con demasiado tiempo, os saldrán unas magdalenas de chocolate, pero no ese bizcochito con ese corazón líquido tan tentador, que es la "gracia" del asunto.
Por eso, no os fiéis del tiempo de horneado que se indica en las recetas. Es mejor que controléis el tiempo vosotros: cada horno es un mundo, y unos van más lentos que el caballo del malo (el mío), y otros, en cambio, se aceleran. Empezad a mirar a partir de los 8 minutos.
Otra gran ventaja de este postre (aparte de ser un vicio total para todos los chocolateros) es que se puede preparar con antelación, y congelar.
Los he hecho sin azúcar, con edulcorante (tagatosa, en mi caso).
La receta se la copié a Eguski, del foro Mundorecetas. Ya le he copiado algunas, y siempre es garantía de éxito.
La pena es que no tiene blog, pero pinchando en este enlace podréis encontrar muchas recetas suyas.
Vamos al lío:
INGREDIENTES:
150 gramos de chocolate (en mi caso, "Nestlé Postres"o "Valor" sin azúcar)
150 gr. de mantequilla (o margarina, si lo preferís)
60 gr. de azúcar o 30 de edulcorante apto para hornear (tagatosa o sucralosa)
4 huevos medianos
65 gr. de harina de repostería
PREPARACIÓN:
Tamizar la harina, y precalentar el horno a 180º.
Con Thermomix: poner en el vaso la mantequilla, y programar 3 minutos, temperatura 80º, a velocidad 3.
Cuando pase 1 minuto, vamos añadiendo poco a poco por el bocal el chocolate en trozos.
Comprobamos si está bien derretido el chocolate, y, si fuera necesario, programamos 1 minuto más con la misma velocidad y temperatura.
Añadimos entonces el azúcar o edulcorante, y programamos 1 minuto, velocidad 3, sin temperatura.
Y agregamos por el bocal los huevos, de uno en uno.
Después agregamos la harina, y programamos 30 segundos a velocidad 3 y 1/2.
Untamos las flaneritas o moldes individuales con mantequilla y cacao en polvo o Cola-Cao. Tienen que quedar bien cubiertos, para que nos resulte más fácil desmoldar los coulants.
Saldrán, con estas cantidades, de 8 a 10 coulants, según el tamaño de los moldes.
Llenamos los moldes con la mezcla, hasta unas ¾ partes de su capacidad.
Horneamos durante un tiempo de entre 8 a 15 minutos, según cada horno. A partir de los 8 minutos, controlaremos el punto de cocción, separando con cuidado los coulants del borde del molde para ver si están hechos. Tienen que haber cuajado por los bordes, y la base (y la parte de arriba, claro), pero por dentro han de estar líquidos.
Es mejor empezar a controlar la cocción a partir de los 8 minutos, y hacerlo cada minuto. Si nos pasamos de cocción, el "coulant" se cuajará entero y perderá toda su gracia.
Cuando estén en su punto, desmoldamos, y servimos.
Se pueden congelar sin hornear, y, cuando vayamos a consumirlos, basta con sacarlos del congelador aproximadamente una hora antes de ir a prepararlos.
Sin Thermomix: mezclaremos el azúcar o edulcorante con la mantequilla en punto de pomada. Añadimos los huevos uno a uno, después mezclaremos con la harina. Fundimos el chocolate al baño maría o en el microondas (con cuidado de no quemarlo), y lo agregaremos a la masa.
El proceso de horneado es igual.
¡A disfrutar!.