La Receta de hoy es peligrosísima.
¿Por qué?
Es tremendamente fácil y está impresionante.
Este postre, que al menos en mi casa cuando toca me hacen la ola, recibe el nombre francés de Coulant (ya que lo inventó un cocinero galo en los años 80), Fondant, Volcán o Muerte por chocolate si se acompaña de chocolate caliente por encima.
Es muy sencillo de realizar, rápido (tanto que hasta se me olvidó hacer fotos del paso a paso que suelo hacer y que sé que os gustan) y además es súper socorrido porque se hace un día y luego ya no hay que hacer nada más que meter al horno pero bueno.... paso a paso.
INGREDIENTES
- 8 Huevos
- 150 grs. de Azúcar
- 150 grs. de Mantequilla
- 250 grs. de Chocolate negro para fundir
- 125 grs. de Harina
- 25 grs. de Cacao puro en polvo
Además necesitaremos cápsulas metálicas, papel de aluminio y batidora normal, si tenemos de varillas nos facilitará el trabajo si no, se puede hacer a mano.
ELABORACION
Batimos los huevos con el azúcar usando la batidora de varilla, como os decía antes, si no tenéis deberéis tener un poco más de paciencia y listo!.
En un bol troceamos la tableta de chocolate y añadimos la mantequilla.
Lo metemos en el microondas y controlamos abriendo la puerta y removiendo a intervalos cortos de tiempo.
Cuando esté totalmente derretido y con cuidado de que no esté muy caliente para que no se cuaje, incorporamos la mezcla de los huevos con el azúcar, removemos bien y cuando esté bien mezclado incorporamos la harina y el cacao. Ahora sí que podemos usar la batidora para mezclar completamente todos los ingredientes.
Preparamos los moldes untándolos con un poco de mantequilla y espolvoreando cacao (como hacemos con el molde cuando preparamos un bizcocho).
Con las cantidades que os doy os saldrán unos 14-16 unidades de Coulant.
Una vez preparada cada cápsula metálica vertemos la mezcla chocolatosa pero sólo hasta la 1/2 o 3/4 como mucho de su capacidad por 2 razones.
Al meterlos en el horno crecen y la segunda y más importante, son una bomba, si los llenáis más de lo que os digo.....yo no respondo! Jejeje....
Esta receta la debéis hacer al menos una hora antes de consumirla. Os explico por qué.
Las cápsulas unas veces llenas las debéis cubrir con papel de aluminio y meterlas al congelador.
La particularidad de este postre es la preparación justo antes de consumir.
Encendemos el horno a 200 grados e introducimos las cápsulas congeladas. Deben estar entre 14-20 minutos en el horno. El tiempo de cocción depende como siempre de vuestro horno pero sobre todo de vuestro gusto a la hora de comer el Coulant.
Al sacarlo del horno, inmediatamente cortamos los extremos de la cápsula y lo colocamos como un flan sobre el plato.
Debe quedar la parte externa crujiente pero la de dentro liquida para que al partir se escurra y se produzca esa escena que nos haga babear sobre el plato :)
Para mí la mejor forma para servirlo es junto a una bola de helado de vainilla.
La mezcla de sabores y temperaturas es brutal.
Qué, a que lo vais a hacer?
Como es decía es cómodo tener unas cuantas raciones en el congelador y así cuando nos queremos pegar el caprichazo o tenemos invitados que queremos dejar con la boca abierta, sólo debemos encender el horno mientras comemos y cuando vamos a empezar el segundo plato...al horno con ellos.
Hoy mismo haré otra tacada porque ayer nos pegamos un postre de campeonato.
Feliz Lunes!
Si eres como yo, un loc@ del chocolate no te puedes perder ni las trufas ni los palitos de naranja