Con la llegada del otoño, en casa nos apetece mucho cenar con una sopa o una crema calentita. Se pueden hacer con toda clase de verduras, si miráis en el blog, veréis que tengo algunas. Esta en particular os conquistará por su sabor.
Esta crema de brócoli es un plato extraordinariamente atractivo, por su intenso color verde sembrado por el castaño de las semillas de sésamo.
El brócoli es una verdura de bajo contenido calórico y de un marcado sabor y alto valor nutritivo. Está formado por agua en un porcentaje muy alto, lo que acompañado de su bajo aporte calórico lo hacen ideal para las dietas de pérdidas de peso.
Su uso culinario mas frecuente es hervido o preparado al vapor de manera que se evite la pérdida de nutrientes. También se consume salteado por ejemplo con jamón o pimentón dulce, o combinarse con salsas como la bechamel, también gratinado al horno.
He utilizado para la decoración productos de La Pajarita, en servilletas y manteles
Con esta receta participo en el reto Color y Sabor de Temporada del mes de noviembre de 2018, reto que administra Pilar Monge de Postres Originales.
Ingredientes:
Un tallo de brócoli
una cebolla
un puerro
2 cucharadas de aceite de semillas de sésamo
750 mililitros de caldo vegetal o agua
una cucharada de semillas de sésamo
3 cucharadas de queso rallado
sal
Preparación:
Limpiamos el brócoli, lo lavamos y cortamos en láminas. Pelamos y cortamos la cebolla también en láminas y el puerro lo limpiamos, lavamos y cortamos en rodajas.
Ponemos el aceite en una cazuela y en él sofreímos la cebolla y el puerro sin que lleguen a dorarse. Añadimos el brócoli y el caldo vegetal o agua y lo llevamos a ebullición, con la cazuela tapada durante 15 minutos aproximadamente.
Pasamos todo por el pasapurés, lo volvemos a poner en la cazuela, rectificamos de sal y dejamos cocer de nuevo a fuego lento durante unos minutos.
Tostamos las semillas de sésamo en una sartén removiendo con una cuchara de madera, las dejamos enfriar.
A la hora de servir (la crema debe estar bien caliente) esparcimos por encima las semillas tostadas de sésamo.
Fuente: este post proviene de La cocina de Catina, donde puedes consultar el contenido original.
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