Como me ha ocurrido otras veces, fui a Lidl a por hojaldre fresco, y terminé con el carro lleno de atractivas monerías comestibles. Esta vez, había unas mini bandejas que tenía una pequeña coliflor y un pequeño brócoli, eso sí, eran perfectos, casi iguales y super frescos, así que... a la cesta!
Ponemos una olla con agua a hervir. Cortamos Desarbolamos la coliflor y el brócoli, sacando todos sus tronquitos y tiramos el central, lo lavamos. Pelamos 2 patatas, lavamos y troceamos. Lo echamos todo en la olla que tenemos hirviendo y ponemos un poco de sal. Lo dejamos entre 12-15 min, entonces sacamos la verdura con una espumadera y pasamos a un bol alto con un vaso del agua de la cocción.
En una sartén con una cucharada de aceite de oliva, rehogamos una cebolla troceada pequeña hasta que dore, después lo añadimos al bol, ponemos también un vaso de leche desnatada, dos cucharadas de tomate frito natural, dos quesitos y rallamos un trocito de jengibre, aproximadamente un centímetro. Trituramos todo bien, lo pasamos a una cazuela y calentamos a fuego medio-bajo unos 8 minutos, para que se integren bien todos los sabores.
Os aconsejo muchísimo que lo probéis, es una crema deliciosa y diferente.