Estamos en enero y aunque por aquí durante el día estamos teniendo suerte y casi todos los días tenemos un sol radiante, de noche la cosa cambia y hace una rasca de mucho cuidado. Así que mientras dure el invierno disfrutaremos de los platos de cuchara calentitos como esta crema riquísima además de muy sencilla.
La de calabacin es una de las mejores cremas de verduras para mi gusto, pero hay comprobar que la piel de los calabacines no amargue o no habrá quien se lo coma. Siempre es mejor cocinar los calabacines con piel, tanto en cremas como en cualquier otra receta que los lleve, porque es donde se encuentran la mayoría de los nutrientes y es una pena tener que pelarlos.
Para saber si amargan no queda otra que probar un trocito de la piel en crudo y si amarga aunque sea un mínimo, hay que pasar al plan B y quitársela o arruinaremos el plato. La última vez que se me olvidó comprobarlo, por ir con prisas, tuve que tirar una cazuela entera de pisto con todo el dolor de mi corazón. Así que no hay que confiarse por muy buena pinta que tengan.
La crema es muy sencilla y la puedes terminar con nata (crema de leche) o leche evaporada, pero a mi me gusta más con quesitos porque le dan un sabor delicioso.
Dentro receta!
Ingredientes:
- 2 calabacines grandes (700 gr.)
- 1 patata grande
- 1 cebolla
- 750 ml. de caldo de pollo o verduras (para los vegetarianos)
- 4 quesitos (o 150 ml. de nata (crema de leche) o leche evaporada)
- sal y aceite de oliva virgen extra
Elaboración:
1. En una cazuela con un poquito de aceite de oliva (3 o 4 cucharadas) pochamos la cebolla picada durante tres o cuatro minutos.
2. Añadimos las patatas en dados pequeñitos (cuanto más mejor) y rehogamos un par de minutos.
3. Incorporamos los calabacines en dados y sazonamos ligeramente todas las verduras.
4. Añadimos el caldo (yo le puse de pollo), bajamos el fuego y dejamos que se hagan las verduras hasta que las patatas estén tiernas que es lo que tarda más. (Si vas con prisas lo puedes hacer en la olla exprés durante 6 minutos desde que sale el vapor).
5. Trituramos en la misma cazuela con la batidora, incorporamos los quesitos y volvemos a batir hasta que estén bien disueltos.
Le puedes poner unos daditos de pan frito o sencillamente unas gotas de aceite de oliva.