La diferencia es importante porque se potencia muchísimo el sabor
En esta entrada verán cómo preparé una Crema de calabaza asada. Un plato ideal para el invierno que adquiere gran potencia de sabor por el tratamiento que le damos a la verdura. De darle el toque de horno a no dárselo cambia mucho la cosa. Si no lo han probado nunca así, se lo recomiendo porque la diferencia es notable y el trabajo tampoco es tanto.Mira aquí para más platos con sopas y cremas
Ingredientes:
800 gr. calabaza (aprox.)
1 cebolla
Un puerro
1 cabeza ajos
50 gr. mantequilla
1,5 l caldo de verduras o agua (se utilizará solo el necesario)
Sal marina
Pimienta negra molida
Preparación:
Cortamos, pelamos y quitamos las semillas de la calabaza
La cortamos en trozos granditos, untamos con aceite de oliva un recipiente de horno y los ponemos ahí
Envolvemos una cabeza de ajos en papel de aluminio y la colocamos en el recipiente. Regamos con otro chorrito de aceite de oliva
Salpimentamos y llevamos al horno unos 45′ a 180°C
Mientras, colocamos un poco de aceite de oliva y la mantequilla en un caldero y hacemos un sofrito con el puerro y la cebolla. Salamos y dejamos a fuego lento
Cuando la calabaza esté, la añadimos al sofrito y la integramos
Separamos la pulpa de la cabeza de ajo y la incorporamos también
Mojamos con caldo de verdura, calculando si queremos la crema muy clara o espesa (no hace falta echar el 1’5 l. si no es necesario) y dejamos 20 minutos. Luego trituramos bien. Y lista para comer.