Aún no hemos empezado con las ensaladas ya que el tiempo no acompaña. Así que entre vainas, cremas y experimentos varios hacemos nuestro menú habitual. Puedo decir que mis hijos están dentro de la media. Son los típicos que intentan separar los trozos de verdura del arroz o hacen muecas cuando toca pescado.
Así que ciertas comidas hay que intentar disfrazarlas en algo. Las espinacas son un claro ejemplo. ¡Con lo ricas que están salteadas! Pues nada, así que la única manera que tengo para que coman, es en crema de espinacas y claro está, pasada por la batidora.
CREMA DE ESPINACAS
Ingredientes:
Una bolsa grande de espinacas50 ml de AOVE
50 gr de harina de arroz
600 ml de leche
Preparación:
Yo lo que hago es una bechamel. He sustituido la harina normal por harina de arroz. También puedes usar una leche de almendras, yo no me he atrevido porque en casa no son muy amigos de este tipo de cambios y es posible que entre el hecho de las espinacas y el cambio a la leche de almendras me quedo yo con la crema de espinacas.Calienta la leche. Mientras calienta el AOVE a fuego bajo e incorpora la harina. Tiene que quedar una mezcla cremosa que has de tener unos minutos al fuego para que se cocina la harina. Después vas añadiendo la harina mientras remueves hasta que consigas una crema.
Rectifica de sal y deja que cueza unos 15 minutos. Ahora vas incorporado poco a poco las espinacas, esto es más que otra cosa por cuestión de volumen ya que no te entraran todas en la cazuela. Una vez hayan reducido su tamaño puedes dejarla así o pasarla por la batidora.
Trucos:
Calentar la leche te ayudará a que la crema adquiera antes el espesor deseado
Como guarnición puedes hacerle unos picatostes o darle otro toque de crunch con unas semillas y pipas. Claro que si quieres chuparte los dedos añade unas bolas de mozarella.
Fuente: este post proviene de Tu Cajón Vintage, donde puedes consultar el contenido original.
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