Es muy evidente que apenas publico recetas dulces. Casi está de más decirlo porque si visitáis mi blog con frecuencia ya os habréis dado cuenta de ello.
De pequeña, como a todos/as supongo, me acostumbraron a tomar postre después de la comida, sobre todo en la del mediodía. Aún recuerdo a mi madre decir cada día de manera invariable ¿Qué queréis de postre? Para, a continuación, recitar todo lo que había en casa...
Me gusta comer la fruta o los dulces a deshoras. Es decir, a media mañana o por la tarde. No soy fan de los postres muy dulces esa es la verdad. Con una porción pequeña tengo más que suficiente.
Por lo que si tengo preferencia es por la fruta, que utilizo también en muchas de mis ensaladas. Ayer mismo para cenar me hice una de endivias, naranjas (de las de casa) y queso Cheddar tierno que me supo a poco... En segundo lugar van los flanes, tartas de queso, y helados. Aunque no todos me gustan. Y en último lugar las tartas en general (con preferencia por las de manzana y chocolate), bollería y galletas...
En el desayuno también incluyo fruta, mermelada, mantequilla, miel, y panes dulces que acompaño con queso fresco. Creo que es la mejor manera de empezar el día.
A falta de fruta fresca imaginación, por eso os he querido enseñar esta sencilla receta que me enseñó a hacer la tía Rosita (pariente lejana) de Santed (Zaragoza). A pesar de llevar leche condensada no llena demasiado, y además la piña le da al postre un toque fresquito que me encanta.
Para tres "chupitos"
1 lata de piña en almíbar de 227 grms. (sin azúcar añadido)
1 lata de melocotón en almíbar de 200 grms. (sin azúcar añadido)
6 cucharadas soperas de leche condensada
50 grms. de almendras garrapiñadas
3 bizcochonas...
Las frutas en almíbar iban en paquetes de tres unidades, solo he usado una unidad de cada. El peso que os he dado es el de la lata sin escurrir.
Triturar las almendras garrapiñadas para adornar y reservar.
Poner todo el contenido de las latas de fruta (incluido el almíbar) en un recipiente alto, o robot de cocina. Triturar varias veces hasta conseguir un puré muy fino. Pasar por un colador chino.
No os ahorréis el paso por el colador chino porque la piña tiene mucha fibra y se notará.
Volcar el puré de fruta de nuevo en el vaso y añadir la leche condensada. Mezclar bien hasta que la veáis integrada. La cantidad que os he puesto es orientatíva, para mi está suficientemente dulce pero siempre podéis añadir alguna cucharada más si es de vuestro gusto. Recordar que a la crema hay que sumar el bizcocho y las almendras.
Cortar un trozo de bizcocho suficiente como para cubrir el fondo de un vaso bajo. Presionar con el dedo para encajar bien. Echar la crema de fruta colada hasta el borde y dejar enfriar en la nevera entre una y dos horas. Con el frío espesará un poquito más.
Antes de servir, adornar con la picada de almendras.
También se puede emplear algún bizcocho casero del día anterior, soletillas, etc...