Las cremas namelaka de vainilla y chocolate son perfectas para rellenar pasteles de capas, su textura es ligera y cremosa pero consistente, por lo que nos permitirá hacer capas y que la crema nos aguante sin hundirse aunque emborrachemos el bizcocho, así nos quedará una presentación estupenda sin necesidad de cubrir nuestro pastel, además es una crema muy, muy fácil de preparar, no nos llevará mucho tiempo y el resultado es fantástico.
El nombre Namelaka es de origen japonés y significa muy cremosa, os puedo asegurar que hace honor a su nombre, riquísima, suave y ligera, nuestros pasteles, tartas o tartaletas nos quedarán como de pastelería. Ya sabéis que en el blog podéis encontrar postres en los que podréis sustituir las cremas que lleven por éstas, os quedarán riquísimos también. Como por ejemplo estas tartaletas de galleta.
Cómo preparar las cremas namelaka de vainilla y chocolate:
Echar en agua la gelatina para que se hidrate.
Poner a calentar la leche con el azúcar invertido y llevar a ebullición, apagar el fuego, echar la gelatina hidratada y escurrida y remover hasta deshacer.
Derretir el chocolate blanco en el microondas o al baño maría.
Echar una cuarta parte de la leche sobre el chocolate envolver hasta que espese, echar el resto de la leche y mezclar bien con varilla pero sin batir, debe quedar a 35º, si se enfría más hay que templar, echar el aroma y la nata (crema de leche) fría, seguir mezclando pero sin batir hasta que esté bien emulsionado.
Echar en un recipiente y colocar papel film por encima sin dejar hueco para que no forme costra, y meter al frío 6 horas mínimo, mejor de un día para otro.
La de chocolate se prepara de igual forma, sustituyendo el chocolate blanco por el negro, y el aroma de vainilla no se echa.