¿Cómo se la pasaron estas últimas dos semanas? ¿Tuvieron vacaciones?
Nosotros sí, Saúl salió de la escuela el 7 de abril y este lunes regresó. Mi esposo tuvo unos días libres la semana del 10 de abril y nos fuimos a Las Vegas (otra vez). En esta ocasión no les tendré un post contándoles de mi viaje porque ya tengo tres posts sobre mis viajes anteriores, el del 2014 que lo dividí en dos; "Recorrido Dulce en Las Vegas Parte 1" y "Parte 2". Y el del 2015 "Las Vegas II". No creo que quieran otro más.
Pero ya les iré contando poco a poco cómo me fue y sobre todo qué postres comí.
Para nosotros siempre es un gusto regresar a Las Vegas, por eso ya hemos ido tres veces y mi esposo muchas más. Y por si no lo saben, somos afortunados de tener esta ciudad a 6 horas de viaje en carro, ya cruzando la frontera. Por eso es uno de nuestros destinos favoritos, hay tanto que ver y hacer. Además sólo hace falta ahorrar unos cuantos dólares para ir.
Aunque les cuento que cuando volvimos de nuestro viaje regresé muy cansada, no podía ni con mi alma. Necesité vacaciones de mis vacaciones. ¿No les ha pasado?
Días después me repuse, y tenía que hacerlo si o si porque ya empezaban las celebraciones por mi cumpleaños (ya cumplí 29).
Me la pase de lo lindo estos días.
Ustedes saben lo mucho que me gustan las recetas francesas, y cada que elaboro una más, mi amor crece. Hasta ahora no recuerdo ninguna con la que me haya quedado insatisfecha con su sabor, al contrario, a veces superan por mucho mis expectativas.
Y lo mejor es que aunque tengan un nombre bonito, algunas son mucho mas fáciles de hacer que de pronunciar (al menos para mi, que no sé mucho de francés).
¡Hoy les tengo una Crème brûlée de Lavanda!
No tienen nada de ciencia hacerlas, sin embargo no es tan facilísimo como el Clafoutis de Zarzamoras ya que tenemos algunos pasos más que hacer. Pero les aseguro que cuando la prueben se darán cuenta que fue mucho más la recompensa que el trabajo realizado.
Vamos a hornear nuestras cremas en baño María. Yo les recomiendo tener mucho cuidado al meter las cremas en el horno, a una de mis cremas le entró agua y la arruiné.
Si ustedes pueden agregar el agua cuando ya esté adentro el molde, mejor. Yo no lo hice así porque la rejilla de mi horno no se desliza y es complicado poner el agua ya adentro.
Lo que hice mal fue pasearme por toda la cocina con mi molde ya con el agua. Para la próxima sé que tengo que agregar el agua en el lugar que esté lo más cercano al horno.
Bueno, pero estas fueron mis primeras crèmes brûlées. Y fuera de ese inconveniente no tuve ningún problema más. Las otras 5 quedaron perfectas.
Una cosa que hace especial a la crème brûlée es la capa de caramelo por encima, de hecho sin esa capa no sería una crème brûlée, sólo una crème. Brûlée significa quemado. Nuestro postre en español se podría traducir como una "crema quemada".
Esta capa se hace caramelizando azúcar con la ayuda de un soplete.
Después de comprar mi soplete me enteré que podemos hacer esa capa crocante sin necesidad de uno, sólo calentando una cuchara a fuego directo en la estufa y después pasando por encima del azúcar.
En google pueden buscar cómo hacerlo, sólo escriban en el buscador algo así como "cobertura de crème brûlée sin soplete". Les paso ese tip porque no debe de haber motivo por el cual ustedes no hagan este postre. Sé que les va a fascinar y dejaran muy sorprendidos a quienes les compartan esta delicia de postre.
Crème Brûlée de Lavanda
6 a 8 crèmes brûlées
Ingredientes.
3 tazas (750 ml) crema espesa para batir, a temperatura ambiente
1/2 taza (100 g) azúcar granulada blanca + para finalizar
1/8 cdita. sal de mar fina
8 yemas, a temperatura ambiente
1 cdita. flores de lavanda secas (de uso culinario)
zarzamoras y flores de lavanda frescas para decorar (opcional)
Procedimiento.
Precalentamos el horno a 300 °F (150 °C). Preparamos 6 a 8 ramequines para crème brûlée o vasos para hornear con capacidad de 1/2 a 1 taza de capacidad cada uno.
En una olla mezclamos nuestra crema, azúcar, sal y las flores de lavanda secas. Llevamos a hervor lento, revolviendo ocasionalmente. Apagamos el fuego y dejamos 20 minutos reposando.
Mientras tanto en un bowl mezclamos un poco las yemas. Sólo para integrar.
Ahora mezclando constantemente con un batidor globo, agregamos poco a poco la mezcla de la leche a las yemas.
Pasamos la mezcla por un colador.
Dividimos la mezcla en los ramequines.
Ponemos los ramequines en un molde grande (como una pavera), si no tienes uno donde puedas poner todos los ramequines utiliza dos o más moldes.
Agregamos agua caliente a la pavera hasta cubrir la mitad de los ramequines con mucho cuidado de no salpicar las cremas.
Llevamos al horno por 30 a 35 minutos, hasta que las cremas se miren solidificadas pero aún tambaleantes en el centro.
Con cuidado retirar los ramequines del agua y dejar a temperatura ambiente. Cubrir con plástico cada uno directamente sobre la superficie de la crema, para evitar que se forme una capa de nata (crema de leche). Refrigerar por al menos dos horas hasta por dos días.
Ya que estamos listos para servir, agregamos azúcar por toda la crema y caramelizamos con un soplete. Dejamos unos minutitos para que endurezca el caramelo y no esté tan caliente. Decoramos con dos zarzamoras y una florecita fresca de lavanda. Repetimos el proceso con todas las cremas.
Notas.
-Es un postre que se puede hacer con anterioridad de hasta por dos días. Al momento de servir sólo será necesario espolvorear el azúcar y caramelizar.
-Si no encuentras lavanda es muy fácil convertir esta crème brûlée de lavanda en sabor de vainilla. Hay dos opciones vaina (mi favorita) y extracto. Si utilizas una vaina de vainilla, agrégala en el mismo momento que la lavanda (no olvides abrir y raspar muy bien la vaina). En el caso de utilizar extracto de vainilla, agregar 1 1/2 a 2 cucharaditas a la mezcla de crema/azúcar después de apagar la olla.
Fuente: Receta inspirada y adaptada del libro "Home Baked Comfort"
No hay nada mejor que romper esa cobertura de caramelo con nuestra cuchara para dar paso a la crema que hay debajo. La combinación es extraordinaria.
¡Que lo disfruten!
Brunis boulangerie