La Crème Brûlée que en francés significa ¨crema quemada¨ es una crema muy rica que aunque la más conocida sea la francesa hay opiniones encontradas en cuanto a su origen, porque algunos opinan que es de origen inglés y otros que es una adaptación de la crema catalana, a mi me parece que como en muchos de los postres tradicionales cuando la receta se cocina hace muchos años, se pierde la verdad de quién fue el creador de la misma.
Pero a nosotros nos tiene que dar igual de dónde sea originaria, porque además de ser un postre riquísimo es muy sencillo de preparar incluso para los principiantes en la cocina y no os quepa duda que es estupendo aprender a preparar los postres, porque además de la satisfacción de cocinarlos nosotros mismos, al hacerlos sin conservantes añadidos no tienen nada que ver con los industriales.
En este blog encontraréis muchos postres para todos los gustos, fáciles y no tan fáciles, pero todos riquísimos, espero que os atreváis a poneros el delantal y cocinar alguno.
Como preparar la crema:
Quitar la piel de un limón y una naranja sin lo blanco porque podría amargar.
Abrir la vaina de vainilla a lo largo por la mitad y raspar las semillas.
Echar la leche en una cacerola, poner las pieles, la vaina y las semilla.
Ponerla a calentar hasta que justo empiece a hervir.
Retirar del fuego, y dejar templar 30 minutos.
Templar la nata (crema de leche).
Echar las yemas con el azúcar en un bol y batir con varilla manual hasta que empiecen a blanquear.
Quitar las pieles y la vaina de la leche (es mejor no colar la leche porque se irian las semillas).
Echar la leche y la nata (crema de leche) templada a la mezcla de los huevos, batir un poco para mezclar todo bien.
Repartir la mezcla en recipientes pequeños (pueden ser de metal o cristal) aptos para el horno.
Cubrir el fondo de una fuente honda con agua, colocar los recipientes y meterlos al horno precalentado.
Precalentar el horno a 130º/ 140º / Hornear 1 hora.
Dejar en la nevera enfriar bien, antes de servir espolvorear bastante azúcar por encima y con un soplete o hierro de cocina quemarlo.
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