En su “Carnet de ruta. Las recetas de Pickwick” de editorial Taurus Néstor Luján, periodista, gastrónomo, bon vivant, reducía el concepto “crêpe” diciendo que “no pasa de ser una pasta de harina frita a la sartén”. Los bretones no se le echaron a la yugular porque les pillaba lejos. Para ellos, tanto la “crêpe” como la “galette” son el no va más. Y de la misma manera que nosotros vinculamos un postre a una festividad concreta, en Francia el día de la Candelaria es obligado comer “crêpes”, igual que el martes de Carnaval.
La “crêpe” puede ser un postre o un buen primer plato. Un postre cuando la rellenamos de algo dulce como por ejemplo una buena mermelada o chocolate. Un primer plato como cuando el relleno es a base de queso y jamón de pato.
RECETA
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INGREDIENTES
2 huevos
120 g de harina
240 ml de leche
2 g de sal
Mantequilla para untar la crepera o sartén
INGREDIENTES PARA EL RELLENO
Queso brie
Jamón de pato
Nuez pecana
Miel
PREPARACIÓN
Mezclar todos los ingredientes de la masa, batir con unas varillas hasta que no queden grumos. Tapar y dejar reposar una hora.
Pincelar ligeramente la sartén o crepera con mantequilla derretida. Cuando esté bien caliente echar una cacilla de la masa sobre la sartén y extenderla.
Cuando se empiecen a despegar los bordes darle la vuelta y dorar el otro lado. Repetir esta operación hasta acabar con toda la masa.
Rellenar las crêpes con el queso, el jamón de pato y unas nueces cortadas a trozos. Enrollar y echar un hilo de miel sobre la crêpe.