Mientras tanto cada nueva versión me gusta tanto como las anteriores, fíjate qué buen final para los restos de carne asada o de pollo en salsa. Cogemos una crepe, la rellenamos con carne asada desmigada, añadimos queso cheddar maduro, plegamos en tres partes y calentamos en el horno hasta que se funden en cariñoso abrazo la carne con el queso.
Una ensalada para acompañar y listo, disfrútalas porque no saldrán dos veces iguales. Es lo que tiene la cocina de aprovechamiento.
Hazte caso, las crepes acabarán dominando el mundo.
Ingredientes:
Crepes hechas en casa
Restos de carne asada de cualquier tipo incluyendo pollo
Queso cheddar maduro en lascas finas
Preparación:
Cogemos una crepe, distribuimos la carne asada desmigada con su salsa fría en la zona central de la crepe, añadimos lascas de queso en la proporción que nos guste, plegamos en tres como un tríptico y vamos colocando en una bandeja que resista el calor del horno.
Llevamos al horno a 120ºC durante 10 o 15 minutos, lo justo para que el queso se funda con la salsa, la carne se temple y las crepes queden ligeramente crujientes.
¡Listo para disfrutar que te lo mereces!
¿Has visto qué aspecto tiene el corte? Si prefieres también puedes doblar las crepes en abanico como éstas de jamón y queso.
Y prepárate que aún tenemos más ideas para rellenar crepes, prueba y cuéntanos.
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