Los ingredientes que vamos a necesitar son:
Para la bechamel:
100 g de harina
100 g de mantequilla
1 l de leche
150 g de queso cabrales
nuez moscada
sal
pimienta
Para las croquetas:
2 huevos
harina
pan rallado
Para decorar:
carne de membrillo
Preparación:
Preparamos tanto los ingredientes como los utensilios que vamos a necesitar para hacer la bechamel. Tamizamos la harina y desmenuzamos el queso. Calentamos la leche para que no salgan grumos en la bechamel.
Ponemos un cazo a fuego lento y añadimos la mantequilla, cuando esté derretida, añadimos la harina, removemos con la ayuda de una varilla y dejamos que se dore.
Vamos a ir añadiendo poco a poco la leche, sin dejar de remover con la varilla. Cuando haya espesado, añadimos las especias y salpimentamos.
Echamos la bechamel en un bol, tapamos con papel film hasta que toque la masa y se deja enfriar.
Cuando la masa esté templada, añadimos el queso, removemos y volvemos a tapar.
Cuando la masa esté bien fría, preparamos los ingredientes y utensilios para hacer las croquetas. Cascamos los huevos, los echamos en un plato y batimos. En otro plato ponemos harina y en un tercero el pan rallado. Colocamos papel de cocina sobre una fuente. Preparamos una parisina con abundante aceite de girasol que ponemos al fuego.
Ahora, hacemos las croquetas, sacamos la bechamel de la nevera, le quitamos el papel film y comenzamos a hacer croquetas. A nosotros nos gustan pequeñas, así que cojo una cuchara medidora que me ayude a que todas las croquetas sean del mismo tamaño.
Un truco para que la masa no se pegue a las manos, a la hora de darle forma redonda a las croquetas, es mojarnos las palmas de las manos con agua fría. Yo suelo preparar un bol con agua para ello.
Ahora, pasamos las bolitas por la harina, luego por el huevo y, por último, por el pan rallado. A continuación, las freímos y, una vez estén doradas, las sacamos de la sartén y las colocamos sobre el papel de cocina para que absorba el exceso de aceite.
Presentación:
Colocamos una croqueta de cabrales en cada plato con un trozo de carne de membrillo sobre ella.
¿Qué te parece estas croquetas? Están buenísimas y la combinación del toque de queso de cabrales de la croqueta con el membrillo queda genial.
Bon appétit! ¡Qué tengas un Día de la Croqueta lleno de deliciosos, aromáticos y pequeños accidentes!
Fuente: este post proviene de Pequeños Accidentes, donde puedes consultar el contenido original.
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