Rompiendo esquemas u otra manera de comer calçots.
Ingredientes para 8 unidaddes:
6 calçots
1 cebolla mediana
2 cucharadas rasas de harina integral
100 ml de leche
1 huevo
Pan rallado
Aceite de oliva virgen extra
Sal, pimienta negra
Para la salsa:
4 avellanas tostadas
4 almendras tostadas
1 tomate pequeño maduro
1/2 cabeza de ajos
1 ñora pequeña (o media)
1 rebanada pequeña de pan tostado
Aceite de oliva virgen extra
1 cucharada de vinagre de vino blanco
Sal, pimentón rojo dulce o picante, al gusto
Elaboración:
Para la salsa, previamente asar los ajos y el tomate, en el horno o 3’ en el microondas, trocear y poner en remojo la ñora, con agua templada durante unos 10’, y separar la pulpa de la piel rascando con un cuchillo.
Poner en el vaso de la batidora las avellanas y almendras peladas, los ajos y el tomate pelados, la pulpa de la ñora, el vinagre, la sal y el pimentón y cubrir con aceite. Batir hasta obtener una salsa más o menos consistente, añadiendo algo más de aceite si es necesario. Reservar.
Cortar la base de los calçots y la parte superior de las hojas verdes, hasta conseguir una longitud de poco más de un palmo. Pelarlos quitándoles las capas exteriores hasta llegar al cuerpo central, lavarlos y cortarlos a rodajas. Reservar.
Pelar y picar la cebolla y pocharla en una sartén con aceite caliente, junto con los calçots, a fuego lento, durante unos 10’. Al echarlos en la sartén, les añadiremos la sal y pimienta.
Incorporar la harina, subir el fuego, y cocinar removiendo para que se tueste un poco.
Añadir la leche y seguir, durante unos 5’ más, hasta que haya espesado lo suficiente y se despegue totalmente de la superficie de la sartén. Remover a menudo, para evitar que se pegue al fondo.
Colocar la masa en una bandeja, extendiéndola. Cuando se haya enfriado, marcar con un cuchillo o pala las porciones que queramos hacer, cogerlas de una en una y darles forma.
Rebozarlas en el huevo batido y con el pan rallado y freírlas hasta que estén doradas. Colocarlas sobre papel de cocina para que suelten el exceso de aceite.
Servir las croquetas acompañadas de la salsa.
Los calçots, para quienes no los conozcáis, son una variedad de cebolla tierna, pero más suave y tirando a dulce. Y, aunque ya va finalizando la temporada, todavía podemos encontrarlos. Por aquí, solemos comerlos asados sobre las brasas. Y, si no tenemos brasas, podemos optar por la versión “casera” al horno, son pura miel! (ver mi receta) Pero os recomiendo probarlo en esta versión croquetera. Ya me diréis! Podéis doblar los ingredientes, si queréis obtener más unidades. En cuanto a la salsa, he ajustado las cantidades a esta receta, si hacéis más croquetas necesitaréis más salsa, para lo cual os podéis guiar por la de los calçots al horno.