Si te cansas de recalentar, una y otra vez, los restos del asado de las celebraciones navideñas, ésta es tu receta. ¡Croquetas!
Y es que las croquetas son muy "apañadas". Nos ayudan a reciclar los restos de otras comidas dando lugar a unos bocados irresistibles a los que nadie se resistirá.
Y es que recién hechas están deliciosas, pero a mí es que me gustan hasta cuando están frías...
- 200 gr. de carne asada
- 600 ml. de caldo (podéis utilizar el Caldo Gourmet de Cocido de Gallina Blanca)
- 5 cucharadas de harina
- Aceite de oliva
- Sal
- Pan rallado
- 2 huevos
- En primer lugar, desmigaremos la carne del asado, quitando los huesos en caso de que lo haya.
- Prepararemos una bechamel con el caldo y la harina. Para ello, tostaremos la harina en una sartén con una cucharada de aceite de oliva y, seguidamente, iremos añadiendo el caldo, poco a poco. No dejaremos de remover en ningún momento y, si al final, os quedasen grumos no tengáis miedo de pasar la bechamel por la batidora.
- Añadiremos la carne.
- Dejaremos enfriar la masa de la croquetas, en un plato y tapadas con papel film.
- Haremos las porciones y las pasaremos, primero por huevo y después por pan rallado.
- Pondremos aceite de oliva a calentar y las freiremos.
El caldo gourmet de gallina blanca es uno de los productos de la Degustabox de este mes, que le ha dado a estas croquetas un sabor delicioso.
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