Ingredientes: (para unas 25 unidades):
150 gr de Ceps confitados
1 cebolla
1/2 l. de Leche entera
80 gr. de Harina
80 gr. de mantequilla
Sal
Pimienta
Nuez moscada
Huevo
Harina
Panko o pan rallado
Elaboración:
Comenzamos nuestras croquetas confitando los ceps en abundante aceite de oliva. Luego los escurrimos bien y los picamos finamente. Reservamos .
En un cazo echamos la mantequilla y en cuanto se funda añadimos la cebolla muy picada. Cuando empiece a transparentar volcamos la harina tamizada. Con ayuda de las varillas manuales vamos removiendo durante unos 8 a 10 minutos o hasta que veamos que la mezcla comienza a adquirir un tono rubio o ligeramente tostado que nos asegurará que no queda sabor a harina cruda.
Posteriormente agregamos el 1/2 de litro de leche entera. Removemos sin parar con cuidado de que no se nos pegue en el fondo.
Lo dejamos a nuestro gusto de sal, pimienta y nuez moscada. Cuando veamos que tenemos la bechamel en su punto porque al remover con con las varillas o cuchara ésta se despega de las paredes entonces es el momento de añadir los ceps que teníamos reservados.
Mezclamos bien y dejamos cocinar que se integren bien los sabores. Retiramos del fuego y volcamos la masa en una bandeja o recipiente. Untamos la superficie con algo de grasa , mantequilla o aceite, y tapamos con papel film pegado a la masa para que no nos cree costra. Llevamos a la nevera y dejamos enfriar unas horas.
Retirmos del frío y comenzamos a embolar nuestras croquetas. En esta ocasión hemos optado por darles forma redonda y hacer pequeñas bolas. Luego la pasamos por harina, huevo batido y por último por el panko o pan rallado. Si elegimos el panko vamos a conseguir unas croquetas muy crujientes.
Por último las freímos en aceite bien caliente y cuando estén doradas las retiramos y dejamos en un plato con papel absorbente para quitarles el exceso de grasa.