INGREDIENTES
350 grs de restos de pollo asado
500 ml leche
100 ml de caldo de pollo asado
50 grs harina
30 grs de mantequilla
20 grs de aceite de oliva
1/2 cebolla grande
2 dientes ajo
Pimienta
Nuez moscada
PREPARACIÓN
Pelamos la cebolla y los ajos y los picamos muy bien. Los sofreímos en una sartén con un chorrito de aceite.
Picamos los restos de pollo asado y los añadimos a la sartén.
En un cazo ponemos el aceite y la mantequilla. Cuando esté caliente incorporamos la harina y la sofreímos unos minutos. Incorporamos el caldo de pollo caliente y batimos con unas varillas hasta que se haya integrado. Por último, vamos incorporando la leche caliente poco a poco, removiendo enérgicamente con unas varillas para que no queden grumos. Cuando haya espesado (no tiene que quedar demasiado espesa ya que al enfríar se compactarán más), sazonamos y añadimos pimienta y nuez moscada.
Vertemos la masa en un molde o plato, lo tapamos con film y lo guardamos en el frigorífico durante toda la noche para que la masa espese más.
Cogemos un poco de masa, le damos forma con las manos y la rebozamos primero por huevo y luego por pan rallado. Repetimos este paso hasta acabar con toda la masa.
Freímos en abundante aceite y escurrimos bien.