Para cocinar hay que tener ganas, estar motivada y con suficiente entusiasmo para fotografiar el resultado y luego ponerse a escribir, así que hasta ahora no he tenido las fuerzas para traeros estas deliciosas Croquetas de Pollo del genial Martin Berasategui. Espero que mis compis sepan perdonarme los días de retraso, pero es que llevo unas semanas con un cansancio y unas pocas ganas de hacer nada increíbles. Pero si algo tengo es que soy muy tenaz, aunque me tenga que arrastrar hasta la cocina si me he comprometido con algo, lo hago y punto...aunque luego necesite sofá durante horas jajajaja. Además, que el reto de este mes es de los que motivan si o si, a quién no le gustan unas buenas croquetas?. A mi hija que no le gusta nada, las croquetas se las come hasta para desayunar! Da igual de que sean, son un vicio y nunca hay suficiente con una. A mí las que más me gustan son las de bacalao, pero cómo yo soy de la liga " cocina de aprovechamiento", al tener unas sobras de pollo asado me decidí a prepararlas con éste ingrediente. Al pensar que receta utilizar me acordé del gran Martin Berasategui en el magnífico programa de Robin Food ( lo único que veía de mediaset y va y me lo quitan...era demasiado bueno como para seguir en esa cadena jajaja) lo contaba con tanto entusiasmo y amor sin ocultar ni un sólo secreto para crear la perfecta e inigualable "Señora Croqueta" que no dudé ni un momento en ponerme manos a la obra y seguir al maestro. Y la verdad es que funciona a la perfección. Usé la mitad de los ingredientes para hacer las croquetas de pollo y la otra mitad para hacerlas de jamón y congelarlas. Por cierto, les dí el toque mágico de mi madre, una pizca de canela, el éxito para obtener unas grandes croquetas
Las cosas deliciosas llevan su tiempo, en éste caso los atajos no valen, hay que tener paciencia, cariño y darle sus tiempos para que el resultado no sea bueno simplemente, sino excepcional. Es una receta tradicional, de las de toda la vida, y ya sólo por eso se merece el mayor de los respetos, aquí el secreto reside en unos buenos ingredientes y amor a la hora de cocinar. Si lo hacéis como os indico os quedaréis asombrados de lo buenas que salen...crujientes en el exterior y fundentes en el interior mhmmmm, un bocado maravilloso.
Si queréis más recetas de croquetas os aconsejo que visitéis las cocinas de mis compis : Ly, Rosa, Lourdes, Núria y MJose.
Vamos a ponernos manos a la obra entonces, poner buena música, todos los cachivaches en su sitio, fuego y a cocinar!
INGREDIENTES
* 75g cebolleta
* 75g mantequilla
* 75g aceite de oliva virgen extra
* 225g harina blanca
* 3.120g leche entera
* 2 huevos cocidos
* 300g pollo asado picado finamente
* harina, huevos, pan rallado
* pizca canela
* sal, pimienta recién molida
ELABORACIÓN
1. Ponemos a cocer la leche hasta que reduzca a 2 litros. Antes de introducir la leche en el cazo de doble fondo, unir una cucharada de agua para que la leche no se pegue durante la reducción. Si queremos podemos unir unos huesos de jamón para infusionar, o en el caso de las de pollo, la carcasa del pollo asado.
2. En una olla fundimos la mantequilla junto con el aceite y rehogamos la cebolleta finamente picada hasta pochar durante aproximadamente 5 minutos a fuego medio sin que coja demasiado color. Transcurrido el tiempo unimos la harina previamente tamizada y mezclamos al fuego durante 5 minutos moviendo sin parar, veremos cómo se forma una masa que se despega de las paredes de la olla. Retirar del fuego después de los 5 minutos y dejamos enfriar completamente, vamos uniendo entonces la leche reducida y caliente, mezclamos bien y terminamos pasando el turmix para obtener una masa lisa y homogénea. Devolvemos la cazuela al fuego y la cocinamos sin parar de mover durante 15 minutos. Transcurrido el tiempo, la retiramos del fuego y le incorporamos el pollo y los huevos cocidos todo finamente picado, el toque de canela y salpimentamos al gusto.
Colocamos la masa resultante en una bandeja untada previamente con aceite de oliva y la cubrimos con papel film para evitar que forme costra. Dejamos enfriar completamente y la introducimos en la nevera como mínimo una noche.
3. Dar forma a las croquetas, en mi caso cuadradas. Meter de nuevo en el frigorífico durante 3 horas. Pasado el tiempo, las enharinamos ligeramente, las pasamos por huevo escurriendo el exceso y por último por pan rallado. Freír en abundante aceite a 180°C sin amontonarlas hasta dorar. Escurrir el exceso de aceite en un plato cubierto con papel de cocina. Servir inmediatamente.
Usar jamón del bueno, o bacalao, sobrasada y queso, morcilla, chorizo...imaginación al poder! Qué os aproveche!!