Mira que hay variedad. Las de mamá, las de la abuela, las de tu suegra, las congeladas, las de un día para otro (aunque yo las prefiero recién hechas). Sí, las croquetas está toooodas buenas!!!!
Hay alguien en el mundo al que no le gusten las croquetas? A parte de mi hijo mayor, que no las puede ni ver!!! Y mira que joroba, porque me solucionaban más de una y de dos cenas?pero claro, no las hago porque total, para tres que las comemos en casa? (si es que lo mío no tiene nombre?) eso sí, cuando las preparo?las preparo; y tenemos croquetas para meses!!!! Vamos, que no tengo término medio!!!!!!!
Esta vez, el que ha salido mal parado (o no) ha sido un pulpo que tenía rondando por el congelador. Lo cocí, y aproveché unas patitas para preparar estas croquetas. El resultado?.mejor lo probáis vosotros mismos. Yo sólo os digo que las repetiré!!!
Ingredientes
2 patas de pulpo
Agua de cocer el pulpo
Leche
1 cucharada de Harina
1 nuez de mantequilla
Pan rallado y harina
Huevo
Pimentón
Picamos las patas del pulpo. Reservamos.
Preparamos una bechamel con la mitad de leche y la mitad de agua de cocción del pulpo. Para ello derretimos en una sartén una nuez de mantequilla. Añadimos una cucharada de harina y mezclamos bien.
Tostamos un poco para quitar el sabor de la harina y vamos añadiendo leche y agua de cocción del pulpo poco a poco. Salamos al gusto. Cuando alcance la textura deseada (más o menos espesas, según gustos) incorporamos las patas de pulpo y mezclamos bien. Rectificamos de sal si fuese necesario y echamos la masa en una fuente engrasada. Tapamos con film dejando que toque la masa para evitar que se forme costra y dejamos enfriar.
Formamos bolas no muy grandes (recordad que es un aperitivo) y las pasamos por harina, huevo y pan rallado. Freímos en abundante aceite caliente y espolvoreamos con pimentón dulce o picante, esto también va en gustos.
Servir calientes, templadas o frías. Como más os gusten!!!