El pulpo es un ingrediente riquísimo que da infinidad de posibilidades, como estas croquetas de pulpo. Te animo a que las prepares porque dejarás encantados a los tuyos.
Cantidad: 6 Raciones
Tiempo de preparación: 20 minutos
Tiempo de cocción: 40 minutos
Lista en: 60 minutos
Cocina:
Plato:
Dificultad: Ingredientes:
1 pulpo
1 cebolla
2 cucharadas de harina
1 vaso de leche entera
una pizca de nuez moscada
sal
aceite de oliva
harina (para empanar)
huevo batido (para empanar)
pan rallado (para empanar) Instrucciones:
En una olla exprés ponemos a hervir agua.
Una vez esté hirviendo metemos el pulpo y contamos hasta 10, lo sacamos y repetimos la operación tres veces
Finalmente lo introducimos por completo y cerramos la olla.
Cuando vuelva de nuevo a hervir dejamos cocinar entre 15 y 20 minutos dependiendo del tamaño del pulpo.
Escurrimos y lo sacamos de la olla colocándolo en un plato
Cortamos el pulpo en trozos,
lo metemos por trozos en un vaso triturador...
... y lo trituramos dando pequeños golpes para que no se nos quede hecho un puré, sino que se noten trocitos pequeños.
En una sartén con un chorro de aceite de oliva pochamos la cebolla cortadita.
Una vez dorada añadimos el pulpo troceado.
Removemos bien ayudándonos de una cuchara de madera.
Añadimos 2 cucharadas de harina y seguimos removiendo dejando cocer la harina unos minutos.
Calentamos la leche y la añadimos y seguimos removiendo bien.
Una vez se haya integrado rallamos un poco de nuez moscada...
... y seguimos removiendo sin parar...
... hasta que notes que la masa se despega perfectamente de la sartén.
En este momento volcamos la masa en un recipiente y la cubrimos en caliente con papel film pegado a la masa para que no formen costras duras.
Yo siempre recomiendo meter en la nevera una vez fría para que se compacte y sea más fácil montar las croquetas.
Cuando vayas a montarla pon en un plato un poco de aceite para untarte las manos y que te sea más fácil trabajarlas.
Una vez montadas...
... las pasamos por harina,
seguidamente por huevo batido...
... para acabar pasándolas por pan rallado.
Colócalas en un recipiente hermético hasta el momento de freírlas.
Fríelas en abundante aceite de oliva bien caliente, escurre el exceso de grasa y listas para comer.
Haz una cantidad suficiente para que puedas repartir "táperes" de estas croquetas de pulpo entre los tuyos.