Y diréis, ¿y Conchita por qué? ¡Pues por una de nuestras madres! Así que os aseguramos que os van encantar, como la comida de una madre… :D. ¡Arrancamos!
Antes que nada, los ingredientes que vais a necesitar:
Margarina Flora
2 Puerros
Leche
Maizena
Nuez Moscada
Pimienta
Sal
Huevo
Pan rallado (el que más nos gusta es el de Schär)
Lo primero, es echar en una sartén un par de cucharadas pequeñas de margarina (bien colmadas), en lugar de aceite. A continuación, cuando la margarina esté derretida, añadiremos los dos puerros muy troceados. Los dejaremos pochando unos 8 minutos aproximadamente, hasta que estén transparentes. Luego, importante: sal, pimienta, y nuez moscada (según el gusto de cada uno).
Seguimos con la leche y la Maizena. En 1 vaso con leche fría (entera o desnatada, nosotros usamos la segunda), añadimos dos cucharadas pequeñas de Maizena y mezclamos bien. Echamos la mezcla a la sartén, y ya simplemente, debemos remover hasta obtener una masa de bechamel homogénea. Muy importante no parar de mover, hasta que notemos que la masa se despega de la sartén.
¿Qué tal esa masa? ¡Seguro que perfecta! Ya nos queda todo un clásico de las croquetas, bolear, pasar por huevo y empanar. A nosotros nos gusta hacerlas pequeñitas, pero eso ya depende del gusto de cada uno. Podemos darles formas con ayuda de cucharas o con las propias manos (previamente enaceitadas). Luego, deberemos darles vuelta y vuelta por huevo, hasta que queden bien empapadas (puede que necesites otro huevo más).
El siguiente paso es el pan rallado. Es importante que cubramos todas las zonas, para que luego al freírlas estén bien cubiertas y no salga la masa. Luego, toca freír en abundante aceite de oliva virgen extra caliente.
Y listas!
Estas croquetas son de puerro, pero podéis hacer varias combinaciones:
Jamón ibérico
Atún
Puchero
Puerro y gambas/langostinos
Queso y nueces
Espinacas
Pollo
Bacalao
Setas
¿Cuál es vuestra combinación favorita?
¡Hasta la próxima!