Bueno, ahora mismo os voy a dejar con esta receta que a mi me gusto mucho como quedaron las croquetas, es otra textura diferente, pero ricas, a mi marido le gustaron más que las clásicas.
Feliz semana¡¡
Ingredientes:
360gr
Espinacas frescas
200ml
Agua espinacas “cocción”
70gr
Harina de arroz
60gr
Cebolla
50ml
Leche
20gr
Mantequilla sin sal
1
Diente de ajo
Una pizca de nuez moscada
Aceite de oliva
Pimienta
Sal
Para el rebozado
2
Huevos
Pan rallado sin gluten
Preparación:
Lo primero que haremos será cocer las espinacas, ponemos una olla al fuego a fuego medio la llenos de agua, cuando rompa a hervir añadiremos las espinacas y las dejaremos cocer durante unos 8 minutos.
Pasado ese tiempo apartamos y las escurrimos quitándole toda el agua, las dejaremos en el escurridor un tiempo para que suelten toda el agua, de esta agua nos guardaremos los 200ml.
Una vez que suelten todo el agua las pondremos sobre la tabla y las picaremos muy bien, una vez picadas reservaremos.
Pelamos y lavamos la cebolla, la picamos en trocitos pequeños, con el ajo haremos lo mismo, reservamos por separado.
Ahora ponemos una sartén al fuego a fuego medio, cuando este caliente añadiremos un fondo de aceite y la mantequilla, seguidamente añadiremos la cebolla y la dejamos sofreír durante 2 minutos para poder añadir el ajo, volvemos a dejar otros 3 minutos más.
Transcurridos los 3 minutos añadiremos las espinacas, removemos todo, salpimentamos y lo dejaremos sofreír durante 3 minutos.
Pasados los 3 minutos taca añadir la harina, mezclamos todo bien y sofreiremos la harina durante 2 o 3 minutos para quitarle el sabor a harina y la esta se integre bien.
Después continuaremos añadiendo el agua que tenemos reservada y la leche, comprobamos el punto de sal y seguiremos con la sartén al fuego removiendo hasta que todos los ingredientes estén bien integrados y la mezcla se separe de la sartén.
Sacamos la masa y la dejaremos en una bandeja hasta que esté bien fría.
Ponemos una sartén profunda en el fuego a fuego medio con abundante aceite como para cubrir la croqueta o una freidora a calentar.
Cascamos los dos huevos en un plato, le ponemos un poco de sal y los batiremos bien, en otro plato nos pondremos el pan rallado.
Cogeremos una cuchara o con nuestras propias manos formaremos las croquetas, después las pasaremos por el huevo y después por el pan rallado, volvemos a pasar por el huevo y otra vez por el pan rallado, estos pasos los repetiremos hasta gastar toda la masa.
Una vez caliente el aceite de la sartén o la freidora vamos añadiendo las croquetas y las dejaremos hasta que doren, las sacamos y las pondremos sobre un papel adsorbente para quitarle el exceso de aceite.
Listas para comer.
¡Buen provecho!
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