Tenia fresas, de temporada, así que me dispuse a hacer uno y adaptarlo a mi manera.Le añadí unas avellanas que había que ir consumeindo ya y un poco de canela y edulcorante en vez de azúcar.
Este postre se come caliente y acompañado de helado o nata (crema de leche) monatda debe estar rico, epro no tenía, pero solo también estaba estupendo.
Se peude hacer de cualquier fruta y harina, azúcar y esas cosas solemos tener, así que manos a la obra.
Para la masa
100grs harina
80grs avellanas
12 sobres de sacarina ó 100grs azúcar
1/2 kg de fresas
100grs de mantequilla
1 cucharadita de canela
Lavar, cortar las fresas y poner a macerar en el mismo molde que vayais a usar con varios sobres de sacarina. No me gusta endulzar demasiado la fruta, en el caso de la fresa me gusta su punto ácido. Dejar unos 10 minutos reposar.
Precalentar el horno a 180º
En un bol ponemso la harina, el resto de sobres de sacarina, la mantequilla en dados, la canela y las avellanas picadas, sin llegara ser molidas. Con los dedos con suavidad vamos cogiendo los ingredientes como si fuesemos a deshacerlos y que se vayan integrando, pero sin amasar. Debe quedar como arena. Como cuando se hace la masa quebrada.
Poner esta mezcla sobre las fresas y hornear durante 30 minutos. Por encima se pondrá doradito.
Servir caliente. Yo lo comí frio porque sobré y también está muy rico.
Si teneis invitados sorpresa ya sabeis que hacer.