CUPCAKES DE CHICLE DE FRESA
Ingredientes para 12 cupcakes o el doble de mini cupcakes
Para el bizcocho:
120 g de mantequilla sin sal a temperatura ambiente
200 g de azúcar
3 huevos tamaño L
200 g de harina
2 cucharaditas de levadura en polvo
120 ml de leche
Aroma de chicle al gusto, yo personalmente lo hago con aroma líquido y echo 15 gotitas
Para la buttercream de chicle
250 g de mantequilla sin sal a temperatura ambiente
250 g de azúcar glass
Aroma de chicle al gusto. En la crema pongo también 15 gotas de aroma, pero como siempre, al gusto.
Colorante rosa en pasta. Es mejor echarlo poco a poco para no pasarnos de color. Yo lo echo con la punta del mango de una cucharilla.Precalentamos el horno a 180º. Ponemos en la bandeja para cupcakes 12 cápsulas de papel. Tamizamos la harina con la levadura en polvo en un bol y reservamos. Batimos la mantequilla con el azúcar hasta que se integren. Incorporamos los huevos de uno en uno. Agregamos la mitad de la harina y batimos a velocidad baja hasta que se incorpore. A continuación, añadimos la leche y seguimos batiendo. Agregamos la otra mitad de la harina y batimos hasta que la mezcla sea homogénea. Añadimos el aroma de chicle al gusto, (yo siempre lo pruebo antes de hornear, no lo puedo resistir). Repartimos la mezcla en las cápsulas, sin llenarlas más de 2/3. Para que todos tengan la misma cantidad de masa, los relleno utilizando una cuchara de hacer bolas de helado.
Horneamos 20-22 minutos o hasta que un palillo salga limpio. Dejamos enfriar los cupcakes en el molde unos minutos y después pasamos a una rejilla, hasta que se enfríen por completo.
Tamizamos el azucar glass y lo colocamos en un bol junto con la mantequilla. Cubrimos el bol para no salpicar toda la cocina y batimos a velocidad baja durante un minuto. Después subimos la velocidad y batimos al menos otros 5 minutos a velocidad media-alta. La buttercream estará lista cuando la veamos cremosa. Añadimos el aroma de chicle y el colorante en pasta y batimos hasta que se integren. Decoramos los cupcakes, ya fríos, con la manga pastelera. Como toque final se adornan o bien con bolas de chicle o con bolitas de colores, todo como siempre, al gusto de cada uno.