Para empezar mi blog quería hacerlo con una receta estrella entre mis amigos, era la graduación de la carrera de Teleco de un amigo y quería hacer unos cupcakes que fueran especiales, así que como desde hace años solíamos quedar para lo que llamamos comidas de gordos, es decir, comidas grasientas con bacon o ese era el propósito, un gran ejemplo fueron nuestras oreo-bacon, oreos envueltas en bacon y tostaditas en la sartén, puede sonar raro o asqueroso pero estaba bastante rico la verdad.
Pues partiendo de eso decidí que las cupcakes tenían que llevar bacon y como otra cosa que nos une es la cerveza, pues decidí introducirla también, de ahí esta receta tan curiosa.
Ingredientes:
Cupcake:
2 tazas de harina
3/4 taza de cacao en polvo
1 pizca de sal
1/2 taza de mantequilla derretida
2 huevos
1 taza de cerveza negra
2 tsp de levadura
1/2 tsp bicarbonato
1 tsp de vainila
1 y 1/2 tazas de azúcar moreno
Glaseado:
3/4 taza mantequilla a temperatura ambiente
1/2 taza de queso crema (Philadelphia por ejemplo)
2 tazas de azúcar glass
3 cucharadas de sirope de arce
Bacon glaseado:
8 tiras de bacon
1/3 de taza de sirope de arce
Preparación:
Precalentamos el horno a 180ºC y ponemos en una bandeja los moldes extendidos para rellenarlos cuando esté lista la masa.
Preparamos la mezcla de las magdalenas en un bol grande, mezclamos los ingredientes secos (harina, cacao en polvo, levadura, bicarbonato, sal y azúcar), sobre ellos echamos la mantequilla derretida, los huevos y la cerveza negra y mezclamos todo bien hasta que no queden grumos.
Vertemos en los moldes hasta un poco más de la mitad y los horneamos durante 15 minutos o pinchamos el cupcake con un palillo hasta que salga limpio, retiramos del horno y dejamos enfriar.
Para el bacon glaseado colocamos un papel de horno en la bandeja, calentamos el horno a 190ºC, ponemos las lonchas de bacon y las untamos con sirope de arce con un pincel de pastelería y horneamos 10 minutos más o menos por cada lado, que se tuesten un poco, no demasiado. Las sacamos y dejamos enfriar para que se queden crujientes. Guardamos la grasa que ha soltado el bacon para añadirla al glaseado.
Mientras que se enfrían las magdalenas y el bacon, comenzamos a hacer el glaseado. En un bol grande batimos la mantequilla y el queso crema hasta que estén bien ligados, añadimos el sirope de arce y la grasa del bacon (sólo si se le quiere dar sabor a bacon también el glaseado, no es necesario), mezclamos bien y vamos añadiendo poco a poco el azúcar glass hasta que el glaseado tenga la consistencia deseada.
Montaje:
Metemos el glaseado en una manga pastelera y decoramos con la forma que queramos cada cupcake. Cortamos el bacon en trocitos pequeños y lo ponemos por encima del glaseado.
En mi caso hice algunos sin el bacon y les puse bolitas de colores para los más puristas, que sabía que no se atreverían con tanta innovación.
Fueron un éxito y se acabaron antes los cupcakes de bacon que los otros.
El sirope de arce que yo utilizo lo compro en una tienda inglesa que se llama DEALZ (allí se llama Poundland), hay varias en España, tienen muchas cosas de cocina y todo a muy buen precio.