¡Hola mis dulceros!
Hoy toca enseñaros a hacer los cupcakes más esponjosos del mundo mundial. Se trata de unos CUPCAKES DE ZANAHORIA Y CHOCOLATE BLANCO. Como os digo, quedan muy esponjosos y tiernos por dentro. Son ideales para todos aquellos que no les guste el frosting de queso, ya que normalmente van acompañados de éste. Además, otro aspecto positivo que tiene esta versión, es que no necesitan frío para conservarse correctamente. Simplemente con guardarlas en una caja hermética y a temperatura ambiente, nos aguantaran perfectamente unos 4 días.
Si nunca habéis probado la tarta/cupcakes de zanahoria por miedo a que sepan a ésta, no os privéis de prepararlos. Para nada le dan sabor, sino que le aporta jugosidad al bizcocho.
Para coronarlos, he preparado una buttercream de merengue suizo de chocolate blanco (smbc). El truco para que quede perfecta es utilizar estas proporciones: 1 de claras por 2 de azúcar+la suma de éstas por mantequilla. Es decir, en este caso usaremos 100g de claras (ya sean frescas o pasteurizadas), por lo tanto, necesitaremos el doble de azúcar (200g) y la suma de los anteriores ingredientes de mantequilla (300g). Fácil, ¿no? De esta manera, y siguiendo estas proporciones, siempre podréis adaptar la cantidad de buttercream para vuestras preparaciones.
Y después de esta explicación, sólo me queda dejaros la receta
INGREDIENTES (para 12 cupcakes):
2 huevos L
140g de azúcar
140ml de aceite de girasol
140g de harina de trigo
1 cdta de canela en polvo
1,5 cdta (7g) de levadura química o polvos de hornear
Una pizca de sal
180g de zanahoria rallada
Para la buttercream de merengue suizo de chocolate blanco:
100g de claras
200g de azúcar
300g de mantequilla fría cortada en cubitos
150g de chocolate blanco
ELABORACIÓN:
Para preparar los cupcakes, ponemos los huevos junto al azúcar en un bol. Batimos hasta conseguir una mezcla blanquecina y espumosa. Seguidamente, añadimos el aceite y seguimos batiendo. Por otro lado, tamizamos la harina junto a la levadura y la canela. Añadimos a la mezcla anterior y batimos lo justo hasta que esté todo integrado. Es MUY importante que, llegados a este punto, no batamos demasiado, ya que eso podría hacer que nuestros cupcakes no queden nada esponjosos. Finalmente, añadimos la pizca de sal y la zanahoria rallada. Integramos con una espátula y con movimientos envolventes. Ya tenemos lista la masa de los cupcakes.
En una bandeja para cupcakes, vamos rellenando 2/3 de las cápsulas. Horneamos con el horno precalentado a 170° durante unos 17 minutos o hasta que al pincharlos, el palillo salga limpio. Una vez estén hechos, los vamos colocando sobre una rejilla y dejamos enfriar por completo.
Para preparar la buttercream, primero tenemos que hacer un merengue suizo. Para ello, ponemos las claras junto al azúcar en un bol y las llevamos al baño maría, procurando que no toque el agua. Sin dejar de remover, esperaremos a que el azúcar se disuelva. Para saber que ya lo tenemos, simplemente hay que coger un poco de las claras entre los dedos y cuando no notemos ningun granito de azúcar, es que ya está listo.
Pasamos la mezcla a otro bol y empezamos a batir con unas varillas eléctricas. Una vez tengamos un merengue firme, vamos añadiendo poco a poco la mantequilla cortada en trocitos pequeños y sin dejar de batir. Al principio puede parecer que se nos ha cortado, ya que se vuelve un poco mas líquida, pero es normal. Lo que hay que hacer es seguir batiendo hasta conseguir una textura cremosa y sedosa. Seguidamente, añadimos el chocolate blanco que previamente habremos derretido en el microondas o al baño maría (Es importante que el chocolate no esté caliente antes de añadirlo a la buttercream). Seguimos batiendo hasta incorporarlo bien.
Una vez tengamos los bizcochitos fríos, ya podemos decorarlos con la buttercream. ¡Y este es el resultado! En mi caso, los he decorado con unas gominolas en forma de zanahoria.
Animaos a prepararlos, no os arrepentiréis
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¡Un besote!
Rocío