Después del parón del verano para vuelvo a publicar recetas en el blog! Me apetecía pero por falta de tiempo, que no de recetas, ha sido imposible empezar antes. Lo retomo con el desafío en la cocina y una receta que llevaba mucho tiempo queriendo hacer: queso fresco. El queso fresco me encanta pero los industriales no me saben a nada de nada. Hacerlo me ha parecido muy sencillo y el resultado es un queso fresco con gran sabor. No será el último que haga y ya tengo ideas para los próximos: de cabra, con pimentón... mil ideas! el queso se hace con cuajo, lógicamente yo no tenía y en este caso lo he sustituido por limón.
Este mes el desafío se dedica a Mabel, una de las desafiadoras del desafío, que deja el grupo. Así que como sorpresa cada uno vamos a hacer la receta que más nos guste de su blog que es A nadie le amarga un dulce.
Y ahora a por el queso fresco!
Ingredientes (para 180 gr de queso):
1 litro de leche pasteurizada de vaca (de la sección refrigerados)
1 yogur natural
1/2 limón
sal
Preparación:
En un cazo ponemos a calentar la leche y cuando esté casi hirviendo (90º si tenéis termómetro) separamos del fuego y echamos el zumo del limón y el yogur. Dejamos reposar y vemos como se separa poco a poco un suero amarillo. Una vez que esté templado lo colamos sobre una gasa esterilizada y la vamos apretando para que vaya soltando todo el suero. Este suero lo guardamos para hacer bizcochos que según dicen hacen que sea mucho más esponjoso.
Una vez veamos que ya no suelta más suero lo metemos en un molde para darle forma apretando bien y lo dejamos reposar en la nevera hasta que esté bien frío. Consumir en unos días que se estropea rápidamente.
A mí me gusta mucho el queso fresco con miel!
Para ver el resto de recetas del desafío pulsar sobre la imagen.