Veréis hace un porrón de años (más o menos 15), aún no sé ni como, acabé un día en la consulta de un naturista. No hacía mucho que había tenido el accidente de coche y aunque ya me habían operado del hombro, había noches en que los dolores se hacían insoportables (igual que ahora). Seguro que la gente que tiene dolores habitualmente me entenderá. Cuando eso sucede un día tras otro, y no hay nada que te deje dormir más de cuatro horas seguidas (en el mejor de los casos) te agarras a un clavo ardiendo con tal de que ésto remita, aunque sea un poco. El caso es que en lugar de aliviarme el dolor del hombro me frotaba todo el cuerpo con un guante de crin y aceite de oliva. Ni que decir tiene que salía de allí despellajada totalmente, llena de arañazos del guante y con un escozor bestial. Según él, tenía problemas en mi aparato reproductor (no se donde estaban si con 27 años tenía dos hijos), mi higado estaba hecho polvo y me sobraban unos cuantos kilos (esto último no era mentira, pero tampoco era desorbitado, el exceso de sus kilos era mayor). El caso es que me prohibió comer todo lo que fuera proteina animal, solo podía comer productos vegetales. Estuve acudiendo unas cuantas sesiones, hasta que un día me dí cuenta que ese hombre (de profesión hasta hacía poco electricista) mientras se reía de nosotros desayunaba todos los días un cafe con churros en el bar que tenía al lado, y mientras mi cartera se resentia, la suya (al igual que su panza) cada día aumentaba más de tamaño. Así que un día me cansé y le dije eso de..... Hasta luego Lucasssssssssss, y no volví a aparecer por allí. Saqué dos cosas buenas de aquellas consultas: mentalizarme que mis dolores habían venido para quedarse y tenía que aprender a vivir con ellos lo mejor posible, y este maravilloso desayuno.
NECESITAMOS LOS SIGUIENTES INGREDIENTES:
Dos manzanas, un limón.
Un yogurt natural, si es casero mejor, tenéis la receta aquí y si pincháis en este otro lo veréis de frutas. Tres o cuatro nueces.
Una rebanada de pan de centeno, podéis ver aquí la receta.
Un chorrete de miel o aceite de oliva (alterno cada día una cosa)
ASÍ LO PREPARAMOS: Lo primero que vamos a hacer es poner un poco de musica que nos anime a empezar el día con energia.
Cortamos la rebanada de pan, lo podemos tostar o no. A mi me gusta tostado, le ponemos un poco de miel que cuando se derrite nos pringa los dedillos y vamos chuperreteando, ummm.
Al yogurt le añadimos las nueces.
Lavamos muy bien las manzanas y el limón, lo cortamos en trocitos y lo pasamos por la licuadora, el limón tiene que ser con la piel, que normalmente es lo que tiramos y nos cargamos un montón de aceites que tienen unos beneficios increibles , si, si, podéis echar un vistazo aquí . Mientras que hacemos este proceso si bailoteamos un poco al son de la música ya es la bomba.
Ahora solo nos queda disfrutar, a poder ser sin prisas. ¿no es mejor levantarnos 5 minutillos antes, para desayunar en condiciones, que empezar el día con agobios?
Con este desayuno me siento estupendamente y lo mejor de todo es que no tengo hambre en toda la mañana.
Espero que lo disfrutéis y que os ayude a que vuestras mañanas sean un poquito mejor.
Besos a tod@s y feliz semana...