El color, aroma y sabor único del aceite de oliva virgen extra español son 3 características que están garantizadas por el sello de la Denominación de Origen. Son aceites de excelente calidad que conservan todas sus vitaminas y antioxidantes naturales.
El aceite de oliva juega un papel central en la cocina española, especialmente en la llamada dieta mediterránea. Sus beneficios para la salud también son bien reconocidos. Este producto ha mantenido su esencia a través de miles de años, durante los cuales los métodos de tiempo de extracción y producción han sido perfeccionados. Durante estos años, sus usos también se han multiplicado, y diferentes variedades han aparecido como el aceite refinado y el “orujo” (producido a partir de los restos de otros procesos), junto con la variedad más famosa: el aceite de oliva virgen.
Al igual que con todos los productos más famosos de la gastronomía española, la calidad está asegurada a través del certificado de la Denominación de Origen. En el caso específico del aceite de oliva, esto significa que no ha habido ningún tipo de alteración de la colección de las aceitunas: conserva todo su aroma, sabor y vitaminas. Hay una característica adicional que se puede agregar, y que se refleja en su nombre: el aceite de oliva virgen extra.
En España hay 24 denominaciones de origen, cada una con características específicas que garantizan los niveles más altos de excelencia. Se pueden encontrar en todo el país. Andalucía, en el sur de España, está a la vanguardia, con la mitad de ellos: 12 en total. El resto se encuentra compartido entre Cataluña, Castilla-La Mancha, Extremadura, Aragón, Islas Baleares y La Rioja.
Por último: ¿cómo saber si el aceite que estás comprando entra en la Denominación de Origen? Es fácil, sólo tienes que mirar la etiqueta. Sin embargo, tan pronto como lo abras lo sabrás, pues el aroma y el sabor son únicos.
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Imágenes: italiantribune, almrsal