Ingredientes:
300 gr de boniato
15 gr de mantequilla a temperatura ambiente
60 ml de leche templada
4 gr de levadura fresca de panaderia
50 gr de azucar blanco
50 gr de azucar moreno
1 pellizco de sal
Una pizca de nuez moscada
1/4 cucharadita de esencia de vainilla
1 Huevo grande + 1 yema
300 gr de harina de trigo
Preparación:
Meter al micro, a máxima potencia, 8 minutos el boniato, bien limpio, con piel y habiéndolo pinchado previamente varias veces con un tenedor. Debe quedar blando. Sacar la pulpa y aplastar con la ayuda de un tenedor. Reservar.
En un bol, vertemos la leche templadita y la mezclamos con la levadura. Dejamos reposar unos 5 minutos.
Una vez pasado el tiempo, incorporamos los dos tipos de azúcar la vainilla, la sal, la nuez moscada y mezclamos todo muy bien. Añadimos el boniato, la mantequilla, el huevo mas la yema y sin parar de remover, poco a poco la harina hasta conseguir una masa elástica y homogénea puede que no sea necesaria toda la harina, yo le vengo poniendo entre 280 y 290 gr.
Formar una bola y dejar reposar, tapado con un trapo húmedo, unas dos horas.
Amasar bien, estirar con un rodillo hasta obtener un grosor de unos 2 cm.
Cortar la masa con un cortapastas circular, un vaso, o lo que tengamos a mano, de unos 10 cm de diámetro. Con otro cortapastas más pequeño, de unos 3 cm, hacemos el agujero interior.
Colocar las rosquillas en una bandeja de horno forrada con papel de horneado. cubrir con film, y dejar reposar 3 horas.
Por último, precalentamos el horno a 200º y metemos las rosquillas hasta que se doren, aproximadamente unos 10 minutos.
Mi toque personal:
Para dar un toque aún más rico a esta receta, recién sacadas del horno, pintarlas con un poquito de mantequilla derretida y pasarlas por una mezcla de azúcar y canela.