No será la última vez que los haga, eso seguro. Mis hijos no tardarán en pedírmelos. Mientras tanto, aquí os dejo la receta. Es facilona, así que os animo a hacer estos fantásticos donuts. Seguro que tenéis en casa quien os lo agradezca. Y ya sabéis que si la puedo hacer yo, la puede hacer cualquiera. ¡Que la disfrutéis!
Ingredientes
450 gr de harina
90 ml de agua templada
15 gr de levadura fresca de panadero
50 gr de azúcar glass
1 huevo mediano
140 ml de leche
50 gr de mantequilla a temperatura ambiente
Una pizca de sal
Para la cobertura de chocolate...
100 gr de chocolate negro para fundir
150 ml de agua
100 gr de azúcar
15 gr de mantequilla
Elaboración
Deshacemos lo primero la levadura en el agua en un bol. Después agregamos la harina, el azúcar, huevo, la leche y la mantequilla. Amasamos durante 5 ó 6 minutos.
Enharinamos la mesa de trabajo y echamos la masa, que estará pegajosa. La trabajamos un poquito con un poquito más de harina hasta que no se nos pegue en los dedos. Hacemos una bola y la dejaremos reposar tapada durante 1 hora.
Pasado este tiempo, la amasamos un poquito para quitarle el aire. La estiramos con un rodillo hasta dejar un grosor de 10 mm aproximadamente. Cortaremos los donuts con un molde redondo; sirve un vaso ancho o taza, por ejemplo, o un aro de emplatar. Para hacer el agujero del centro, yo uso el tapón de una botella normal de agua.
Vamos colocando los donuts en bandejas enharinadas o con papel de hornear. Volvemos a trabajar la masa sobrante y estiramos, hasta que se nos acabe. Así preparados, los tapamos con un paño de cocina y esperamos 30 minutos.
Los freiremos en abundante aceite suave, yo uso girasol. El fuego no muy fuerte que habrán subido bastante y no queremos que cuando estén bien doraditos por fuera todavía estén crudos por dentro. Conforme van saliendo de la sartén los ponemos en papel absorbente para quitar todo el aceite sobrante.
Mientras se enfrían un poquito, preparamos la cobertura de chocolate. Conste que si os gustan normales podéis hacer un glaseado con 150 gr de azúcar glass y 10 ml de agua, pero a mis hijos les gustan de chocolate. A lo que vamos. Calentamos el azúcar en el agua y preparamos un almíbar. En una cazuela pequeña ponemos a calentar el chocolate a fuego bajo. Al empezar a fundir le incorporamos 150 ml del almíbar que acabamos de hacer. Cuando esté todo fundido incorporamos la mantequilla y quitamos el fuego. Vamos removiendo mientras se derrite y se incorpora.
Solo nos queda ir metiendo cada donut en el chocolate e irlos colocando en una rejilla que vayan escurriendo. Y ya está, si sois capaces de hacer esperar a los críos metedlos un rato en la nevera (los donuts, eh? no los niños, jeje). Y si no...
¡Al ataque!!!!