Se lo presume originario de China, donde hay registros de su cultivo desde el siglo XII; en Japón era ya un cultivo asentado para el siglo XVIII. Las primeras referencias en Europa datan de 1646, cuando fueron descritos por misioneros portugueses que los habían conocido en China. No fueron importados hasta mediados del siglo XIX, cuando el coleccionista Robert Fortune, de la London Horticultural Society llevó los primeros ejemplares al Reino Unido y luego a Estados Unidos.
Hoy los principales focos de cultivo fuera del Lejano Oriente son el sur de los Estados Unidos (California, Tejas y Florida), algunos países de la cuenca Mediterránea (en especial Grecia), Brasil, Colombia, Surinam, Argentina, Guatemala, Australia y Sudáfrica. En ocasiones se usa como planta ornamental por la belleza de su fruto y su flor, de rica fragancia.
Ingredientes:
- 1 kilo de quinotos.
- 800 gramos de azúcar.
- Agua cantidad necesaria.
Preparación:
- De más esta decirlo, pero lavar correctamente los quinotos, cortarles al medio y poner en agua fría. Hacer este procedimiento unas 4 veces, es para sacar el ácido de las mismas. Extraerle sus semillas.
- Cubrir con agua y llevarlas a hervor hasta que ablanden. Colar.
- La misma cantidad de agua que usamos en el paso anterior, ponemos en otra cacerola con el azúcar y hacemos un almíbar.
- Cuando este ya está en su punto, colocamos los quinotos y cocinamos por 15 minutos más.
- Dejamos enfriar y está listo para servirlo sobre un buen quesillo tucumano!!!!