Atrévete a cocinar este pan de leche rápido siguiendo mis consejos, de verdad que te va a quedar tan bonito como delicioso.
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475 gr. de harina de fuerza
70 gr. azúcar
50 gr. mantequilla
170 ml. De leche
2 huevos
1 cucharada de miel
1 sobre de levadura de panadería
5 gr. de sal*** RECETA ***
Primero ponemos el sobre de levadura en la leche, que tiene que estar tibia y lo movemos muy bien para que se deshaga.
Pondremos ahora la mantequilla derretida, los huevos, el azúcar, y una cucharada de miel. Esto ahora lo volvemos a mezclar.
Por último añadimos toda la harina y los 5 gr. de sal.
Ahora tenemos que mezclarlo. Amasaremos bien a mano durante unos diez minutos usando primero una cuchara de plástico o de madera y luego ya con las manos pero si tenemos máquina amasadora o robot de cocina que permita hacer masas, lo hacemos ahí. Yo lo haré en una amasadora.
La masa tiene que quedar muy lisa. Si durante el amasado no se llega a formar la bola porque ves que está quedando muy blanda, tendrás que ir añadiendo alguna cucharada más de harina hasta que veas que se forma bola.
Bueno, pues ya tenemos la masa en su punto, hay que conseguir esta textura. Si tenéis una encimera de piedra la untaremos con un poco de aceite para trabajar ahí la masa sin que se nos pegue, pero si tenéis una superficie de madera como es mi caso, pondremos un poquito de harina.
Antes de seguir iremos poniendo nuestro horno a precalentar a tan sólo 80º, ya que es un truco si vamos con prisas que usaremos para hacer que la masa fermente más rápido, dándole este punto de calor flojito durante 20 minutos, pero luego os digo.
Cogeremos la masa y haremos un rulo que cortaremos con un cuchillo en 10 trozos lo más parecidos entre sí en tamaño para que nos quede parejo el pan.
Ahora lo que vamos a hacer es bolear cada trozo de masa hasta que las tengamos todas así.
Usaremos una bandeja de horno preferentemente redonda y con un tamaño suficiente para que nos entren las 10 bolitas con algo de separación entre ellas, ya que van a crecer, esto es importante hay que dejarles espacio. Esta bandeja la tenemos que untar muy bien de aceite para que los panes crezcan bien y no se nos peguen.
Importante sobre el horno, que es lo que os decía antes, los primeros 20 minutos meteremos la masa a 80º en el horno, aunque pienses que es muy poca temperatura, te digo el por qué... lo hacemos porque esta técnica se usa para darle un poco de calor a la levadura que hará crecer la masa.
Lo ideal desde luego es que no tengamos tanta prisa y que dejemos la masa fermentar hasta que doble su volumen sin usar el horno a 80º, simplemente dejándola tapada en un lugar templado de la casa, ya que así conseguiremos que queden aún más esponjosos nuestros panes de leche.
Cuando tengamos la masa subida al doble de su volumen, ya los meteremos en el horno precalentado a 180º durante 15 minutos y ahí si que ya tendrán un calor fuerte suficiente para que se acaben de hacer. Por supuesto, es importante que no se abra la puerta del horno durante ese tiempo.
Le pondremos mantequilla por toda la superficie.... al tocar los panes que están calientes se nos derrite perfectamente. Con la ayuda de una brochita esparcimos bien la mantequilla por todos los rincones. La mantequilla también hará que se conserven mejor estos panes y más tiempo frescos.
Estos panes quedarán bien tanto solos como rellenos de dulce o salado, son una delicia que no te puedes perder.
Bueno, pues aquí está el pan de leche rápido, como véis son unos panes muy presentables que se separan fácilmente con la mano, por lo que son perfectos para compartir con una visita.
Fuente: este post proviene de MI COCINA SALUDABLE, donde puedes consultar el contenido original.
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