Para evitar esto, los vegetarianos llevan años perfeccionando un estilo de vida único, supliendo estas carencias con otro tipo de alimentos, consiguiendo una dieta equilibrada y completamente sana. La cocina vegetariana, inspirada en miles de recetas de todo el mundo, ha logrado conseguir infinidad de platos únicos, sustituyendo todo tipo de carne animal por curiosos y deliciosos sucedáneos.
Un ejemplo perfecto de esto es el seitán, o 'carne vegetal', como se le conoce comúnmente. El seitán, originario de China, es básicamente gluten de trigo. Su aspecto y su sabor, una vez cocinado, es similar al de la carne y es una gran fuente de proteínas, además de un espléndido sustituto de la misma.
El Sabor del Seitán
Existen muchas maneras de prepararlo, pero todas coinciden en lo siguiente: comenzaremos como si fuésemos a hacer pan, amasando una masa de harina y agua. Cuando la tengamos, la convertimos en una bola, al más puro estilo de la masa de pizza, y es cuando la introducimos en agua y la lavamos bien. Este proceso, es el que separará el gluten del almidón. Tras su lavado, se hierve con algas Kombu y salsa de soja, para enriquecerlo aún más con minerales y vitaminas.Una vez obtenido el gluten, puede ser preparado de todas las maneras con las que prepararíamos la carne: frito, rebozado, empanado, estofado, como relleno de croquetas... Como queramos.
Sano por definición
El seitán es un buen sustituto de la carne en la dieta vegetariana, no sólo por las proteínas que aporta, sino por sus múltiples beneficios. Es un alimento más suave que la carne y mucho más digestivo.Este sucedáneo de la carne animal ayuda a reducir el colesterol, y es bajo en calorías. Además, posee más calcio y más minerales, que los productos animales, y carece de hormonas y antibióticos utilizados en el engorde del ganado.
Otra de sus ventajas más importantes es que presenta un nivel inferior de sal, lo que ayuda a cuidar de nuestro corazón.
El seitán además, es un excelente alimento para deportistas, ya que mejora el desarrollo de los músculos. También es adecuado para los más pequeños de la casa, pues resulta de gran ayuda en el crecimiento. Las personas mayores o que padecen problemas digestivos, encontrarán en el seitán una estupenda alternativa a la carne, debido a su mejor digestión
Recetas con Seitán
Espaguetis con seitán
Ingredientes: 250 grs. de espaguetis, 300 grs. de carne de seitán desmenuzada, 50 grs. de cebolla, 10 grs. de ajo, 50 grs. de pimiento verde, ½ l.de salsa de tomate, 1 dl. de vino tinto, albahaca, orégano, 2 dl. de aceite de oliva, 5 grs. de pimienta negra molida.
Elaboración:
Cocemos los espaguetis en agua hirviendo con sal unos 5 minutos. Los sacamos del agua y los escurrimos, reservándolos untados en un poco de aceite de oliva. Para elaborar la salsa boloñesa de seitán, picamos la cebolla, el ajo y el pimiento verde y lo pochamos todo a fuego suave. Añadimos el seitán, rehogamos, rociamos con el vino tinto y cuando se haya evaporado, salseamos con el tomate. Espolvoreamos con el orégano, la albahaca, la pimienta negra y ponemos a punto de sal y listo para servir. Después, colocamos sobre el plato los espaguetis calientes y por encima la salsa boloñesa.
Escalope de seitán al curry
Ingredientes: 1 kg. de seitán, 200 grs. de margarina, zumo de 1/2 limón, perejil, 1 cucharada sopera rasa de curry, 1 yogur natural, aceite, sal.
Elaboración:
Fileteamos el seitán lo más fino posible. Le añadimos la sal y en una sartén lo cocinamos con un poco de aceite. En una sartén ponemos a fuego lento la margarina para que se derrita, añadimos el zumo de limón y la cucharada de curry, dejamos que reduzca un poco. A continuación espolvoreamos con perejil y añadimos el yogur sin que llegue a hervir, dejándolo un poco templado. Vertemos la salsa sobre el seitán caliente y servimos al instante. Podemos acompañar con de patatas como guarnición.
Tumbet de verduras y seitán
Ingredientes: 4 berenjenas, 400 grs. de calabacines, 400 grs de patatas, 300 grs. de seitán, 500 grs. de pimientos verdes, 1 kg. de tomate maduro, 1 cabeza de ajos, aceite de oliva, sal.
Elaboración:
Pochamos a fuego lento en una cazuela con un poco de aceite, los pimientos cortados en tiras y los ajos pelados y troceados en láminas. Cuando estén a medio cocer, añadimos los tomates pelados y troceados. Cuando el tomate esté hecho, aderezamos y rectificamos la acidez del tomate con un poco de azúcar. En otra cazuela freímos a fuego lento las patatas cortadas en rodajas previamente salpimentadas y con dos o tres dientes de ajo. La patata debe quedar cocida y no crujiente. Las sacamos de la sartén y escurrimos el aceite, y procedemos de igual manera con el calabacín y la berenjena cortados en rodajas.
Con el seitán cortado en filetes finos les damos vuelta y vuelta en una sartén con un poco de aceite y reservamos. Es muy importante que estos ingredientes no queden aceitosos. Luego, en un plato colocamos una capa con las patatas, encima otra capa de berenjenas, luego una capa de seitán o intercalado entre las capas de hortalizas y patatas y en la parte superior, la capa de calabacines. Se le da la vuelta a la hora de servir como si fuera un flan. Todo se cubre con la salsa de los tomates y los pimientos. Se puede comer caliente o tibio pero no se recomienda comerlo frío.
Fotografías: Flickr - la.blasco, FrankenberrysKiss, avlxyx; Wikimedia Commons