Guten Abend! Como veis, la receta que hoy os traigo tiene un poco de acento teutón. Esto es debido a que recientemente descubrí la web Alemaniando, en donde hay un buen resumen de comidas típicas alemanas. Así que investigando entre la gastronomía germana encontré esta ensalada alemana.
Lo cierto es que en esta página podéis encontrar infinidad de platos alemanes, así que os recomiendo que le echéis un ojillo, porque merece mucho la pena. Os abre un poco la mente, porque parece que siempre relacionamos a este país con la cerveza, las salchichas o el bretzle. Sin embargo, hay mucho más.
No es la primera vez que cocino un plato típico de Alemania, pero siempre han sido dulces o postres. Esta vez he optado por algo más salado, más del estilo orégano, ¡jajaja! Por lo visto es muy popular en la red y he encontrado infinidad de variantes. Al final, yo he hecho una mezcla de todas ellas y espero que os guste.
INGREDIENTES:
Patatas (yo cocí dos grandes).
Salchichas (un paquete).
Pepinillos.
1/2 cebolla.
Sal.
Pimienta.
3 cucharadas de mayonesa.
1 cucharada de mostaza.
*Estas cantidades dan para tres personas.
1º. Cocemos las patatas y las dejamos enfriar y escogemos el recipiente donde vayamos a posar nuestra ensalada alemana. Partimos las patatas en cuadrados. El tamaño lo escogéis vosotros, lo que os sea más agradable.
2º. A continuación, cortamos los pepinillos en rodajas y la cebolla en juliana y lo echamos todo sobre las patatas. En este caso yo he optado por cebolla blanca, aunque con la morada también podéis elaborar esta receta.
3º. Luego llega el momento de las salchichas, si son estilo frankfurt mejor. Aunque debo admitir, que yo las tenía frankfurt y de queso. Por esa razón, las metí unos dos minutos al microondas para que se cocieran. La receta original las pone crudas, pero yo la varié un poco. De esta forma pasó de ser una ensalada fría a una templada.
4º. Finalmente, llegó el momento de hacer la salsa. Para ello verteremos tres cucharadas de mayonesa en un cuenco. Luego una cucharada de mostaza, sal y pimienta. Removemos todo y lo posaremos sobre la ensalada con una pizca de perejil. El resultado es esta maravilla alemana.
Sinceramente, es una receta muy sencilla y que no requiere ninguna complicación, ni ingrediente extraño. Yo la recomiendo como plato único para la cena. Además, otro opción para tomarla como ensalada más templada, es pasar la cebolla y las salchichas por la sartén durante unos minutos.
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Fuente: este post proviene de Azúcar y Orégano - El recetario gastronómico 2.0, donde puedes consultar el contenido original.
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