Hoy necesitaba recargar energías, el ir y venir de la entrada de las niñas a la escuela, y el volver a las carreras de todos los días, es algo que desgasta mucho, y al principio necesita uno, en lo que nos vamos acostumbrando una buena dotación de vitaminas y qué mejor que con una deliciosa ensalada llena de color y sabor, lo único malo es que no tenía manzana para agregarle, será para otra ocasión, esta ensalada es muy rica, podemos utilizarla para acompañar múltiples platillos, tiene un rico sabor agridulce que a los niños les encanta, y la combinación de texturas es espectacular, por un lado las hojas frescas de la espinaca bebé, lo jugoso de las fresas, y esas nueces garapiñadas que le dan un delicioso toque crocante, si añadimos manzana, la ideal es la Granny Smith pues es ácido su sabor lo que balanceará el platillo.
Ingredientes:
1 Manojo o bolsa de Espinacas Bebé lavadas, desinfectadas y secas.
150 gramos de fresas lavadas y desinfectadas
50 gramos de Nueces garapiñadas (o pepitas de calabaza o cacahuate, almendras, en fin lo que ustedes gusten)
1 Manzana Granny Smith partida en gajos delgados
Para el aderezo de Yogur y miel:
1 Taza de Yogur natural (sin sabor, el tradicional que es ácido)
1/4 cucharadita de mostaza
3 Cucharadas de Miel de Abeja (o al gusto)
1 pizca de sal para refinar el sabor
Procedimiento:
Lavamos y desinfectamos perfectamente las espinacas bebé, sólo las hojas, las secamos con la ayuda de servilletas de papel, si las podemos centrifugar, qué mejor, ya ven que hay en el mercado unos aparatitos en los que uno introduce la lechuga o las hojas para ensalada en una canastilla y le da vueltas al mecanismo con el que cuenta, y hará que se recolecte el agua en el fondo del recipiente y las hojas quedarán secas, o casi secas y sin maltratarse, son geniales...
Acomodamos en un platón las hojas, y distribuimos las fresas que también deben de estar bien desinfectadas, a mi me gusta cortarles el cabito en donde están las hojas con un cuchillo filoso y lo extraigo con cuidado, se supone que ahí es en donde se alojan los bichillos que no queremos en nuestra ensalada y por consiguiente en nuestro cuerpo, después las lavo perfectamente bien y las dejo unos minutos en agua con el desinfectante que por lo general se utiliza para frutas y verduras, las escurro bien, las seco un poco y las fileteo.
Las manzanas las corto en medias lunas, o lascas, como quieran llamarles, pero procuro que estén delgadas, las rebanadas. En esta ocasión no tenía, y sí las extrañé, pero aquí se las menciono para que las tomen en cuenta.
Distribuimos entonces las hojas, las manzanas, fresas y por último las nueces garapiñadas, pueden también si gustan tomate partido también en gajos delgados, arándanos o pasas, ajonjolí, en fin, hasta almendras o nueces de la India, en verdad es que resulta espectacular esta ensalada, hasta duraznos en almíbar le pueden agregar, partidos también en gajos. Incluso unas rebanadas de aguacate le dan un delicioso sabor.
Si quieren darle un ligero toque de frescura y cuentan con un poco de hierbabuena o menta fresca, corten unas hojitas lavadas y desinfectadas y verán qué rico sabor le da.
Y antes de que esto se convierta en una mezcolanza sin ton ni son, mejor les diré cómo preparar el aderezo de yogur, es verdaderamente sencillo.
Sólo mezclamos el yogur con la mostaza y la miel, no olvidemos agregar la pizca de sal y mezclamos todo hasta que todo esté bien integrado. Queda deliciosa, procuren no servir el aderezo en toda la ensalada, pues si les queda algo, y le han agregado el aderezo se les marchitará.
En verdad es deliciosa esta ensalada, espero que se animen a prepararla... y verán cómo aumenta su energía.