2 melones Galia
250 g. de queso fresco
Zumo de 1 limón
Aceite de oliva
Albahaca
Partimos los melones por la mitad y los vaciamos con ayuda de una cucharilla o un sacabolas. Cortamos el queso fresco en dados pequeños y los mezclamos con el melón. Rellenamos las mitades de melón , lo aliñamos con una mezcla de zumo de limón y aceite de oliva. Espolvoreamos con albahaca picada y servimos, ¡así de fácil!