Buenos días¡¡ ¿os apetece una ensalada? Con estos calores que estamos pasando... todo el mundo va a contestar que es lo único que apetece, además de otros refrigerios.
Es tiempo de hidratarse y por supuesto no agobiarnos con comidas pesadas.
La ensalada de hoy, me la pasó mi prima Pili, ya la he mencionado alguna otra vez, y es que estamos continuamente pasándonos recetas. Esta tenéis que probarla, la combinación es deliciosa y sorprendente, la naranja y la melva hacen un tan den increiblemente bueno. Algunos reacios a probarla ya han repetido y es que está de vicio.
Eso si, recomiendo prepararla y dejarla en el frigorífico un buen rato antes de comerla, fresca está de lo mas exquisita.
Y por supuesto es de lo mas sencilla y rápida de elaborar, que hace calor y hay que pasar el menor tiempo posible en la cocina. Y en cuanto a ingredientes, la melva la podéis cambiar por caballa, atún o bonito y seguro que estará igual de rica. Espero que os guste.
Ingredientes para 6 u 8 personas:
1 kilo de naranjas.
2 latas de melva en aceite.
1 cebolleta o 2 cebollas nuevas.
Perejil fresco.
Aceite de oliva virgen extra, vinagre de Jerez y sal.
Elaboración:
Cortamos las naranjas por los dos extremos para que nos queden las superficies planas y poder apoyarnos en una de ellas para terminar de cortar la cascara con cortes de arriba a abajo. Nos quedara una naranja sin nada de piel y membrana. Luego las cortamos a rodajas y a continuación por la mitad. O simplemente la cortáis como mas os apetezca, aunque siempre estará mejor sin nada de piel.
El zumo que ha ido soltando las naranjas al cortarlas lo vamos reservando en un recipiente.
Cubrimos el fondo de una ensaladera con las naranjas y en el centro ponemos la melva.
Hacemos una vinagreta con bastante aceite de oliva, vinagre, sal y unas cuantas cucharadas del zumo reservado de las naranjas.
Cortamos la cebolleta y el perejil a trocitos muy pequeños y lo añadimos a la vinagreta. Probamos y rectificamos a nuestro gusto y se lo añadimos a la ensalada por encima.
Metemos en la nevera y esperamos que se ponga fresquita. Lista para consumir. Espero que la disfrutéis.
Fuente: este post proviene de mi taller de cocina, donde puedes consultar el contenido original.
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