Comensales: 4
Tiempo de preparación: 30 minutos y 1 hora de refrigeración
Utensilios necesarios: Una batidora
¡Muy buenas gastrolovers!
Hoy os traigo otro plato refrescante, ligero y nutritivo para este verano.
Al igual que la receta de la ensalada de lentejas, esta ensalada de quinoa con salmón y eneldo es otro ejemplo de las sabrosas ensaladas veraniegas que podemos hacer sin caer en el aburrimiento por lechuga + tomate .
La Quinoa / Quinua:
La Quinoa es un grano (la consideramos un pseudocereal ya que se utiliza cómo tal gastronómicamente, pero no pertenece la familia de los cereales) procedente de los Andes.
Es una importante fuente de proteína, sobre todo para personas que reducen parcial o totalmente la ingesta de productos de orígen animal. Además, no contiene gluten, por lo que también es un grano apto para celiacos o intolerantes al gluten.
Habréis escuchado hablar de la quinoa cómo un superalimento o alimento funcional, esto es debido a sus diversas propiedades que nos ayudan a mantener una buena salud y a prevenir enfermedades. Nos aporta magnesio, zinc y Omega 3.
Además, la quinoa es el único alimento de orígen vegetal que contiene todos los aminoácidos esenciales (es por tanto, proteína completa).
En estos momentos ya habréis llegado a la conclusión de que la quinoa es un gran alimento. Pues además resulta que está deliciosa y sienta muy bien. Es muy reconfortante y fácil de digerir.
La podéis encontrar en grano (que es cómo la vamos a utilizar para esta receta), en copos, ideal para hacer gachas, e inflada, fácil de tomar en el desayuno, acompañada de leche vegetal, o cómo topping para los smoothie bowls.
Hay varios tipos de quinoa, aunque la más común en Europa es la quinoa blanca. Hace poco encontré un mix de quinoa blanca, roja y negra y es el que utilicé para hacer esta ensalada, aunque la podéis hacer con la quinoa que tengáis más a mano (quién dice quinoa, dice arroz, pasta…con cualquiera de estas opciones os saldrá un plato deliciso.)
Al son de la última bonita canción que os he dejado en la música de mi cocina, prepararemos los siguientes ingredientes:
2 vasos de quinoa (+ 3 vasos y medio para la cocción + 1 hoja de laurel + pizca de sal)
300 gr de salmón ahumado
2 cebollas
2 cucharas de postre de ajo en polvo
1 cuchara de postre de eneldo seco
200 gr de rúcola
2 cucharas soperas de AOVE
unas gotas de vinagre de módena . Fijáos en los ingredientes. El auténtico vinagre de módena con DOP (Denominación Geográfica Protegida) no lleva azúcar.
8 dátiles remojados de la noche anterior y cortados en trozos pequeños. La preparación es la siguiente:
Lavamos la quinoa: Llenamos un bol de agua y la frotamos entre las dos manos. Enjuagamos en un colador.
Hervimos la quinoa con 1 hoja de laurel y un poco de sal.
Cortamos la cebolla en juliana y la pochamos ligeramente con un poco de AOVE, ajo en polvo y sal.
Cortamos el salmón en tiras y las depositamos sobre la cebolla pochada con el fuego apagado. El salmón se hará con el calor residual de la cebolla. De esta forma no se seca y queda más jugoso. Damos un par de vueltas .
Una vez cocida la quinoa, la ponemos sobre un par de platos llanos para que vaya enfriando.
Mezclamos en un bol la quinoa con el sofrito, los dátiles troceados y el eneldo y lo reservamos en el frigorífico hasta que enfríe (más o menos 1 hora)
Cuando vayamos a servir, hacemos un lecho de rúcola en cada plato y depositamos una ración de quinoa en el centro. Añadimos unas gotas de vinagre de módena y ¡listo!
Espero que disfrutéis de esta deliciosa ensalada tanto cómo lo hemos hecho en mi casa.
Y recordad…
Las recetas están para cambiarlas
¡Un abrazo enorme gastrolovers!
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