Comer ensalada es a menudo sinónimo de aburrimiento.
Porque nos imaginamos la clásica ensalada mixta con lechuga, tomate, maíz y poco más
Y cada vez aparecen más en los recetarios ensaladas que son auténticas maravillas, donde la combinación de ingredientes la convierten a veces en un plato único.
Frutas, pollo, salsas, frutos secos...todo vale para convertir un plato de por sí soso en una delicia para el paladar.
Esta ensalada que os traigo hoy la vi en una revista y la anunciaban como plato de dieta pues solo tenía 126 calorías. Posiblemente la que yo he hecho tenga algunas calorías más, no lo sé y sinceramente, no me importa. Porque tenga las calorías que tenga, este plato está tan bueno que se te olvidará medir las calorías.
Es una ensalada sencilla, solo hay dos elaboraciones básicas y luego el montaje, por lo que la podemos hacer cualquier día, aunque a mi me ha gustado presentarla individualmente porque me parece ideal para un día de fiesta.
INGREDIENTES: Para cuatro raciones
1 patata grande
1 tomate de ensalada
100 gr de canónigos
16 langostinos
sal, pimienta y azafrán
aceite de oliva
zumo de medio limón
PREPARACIÓN:
Pelamos la patata, la lavamos y cortamos en rodajas de medio centímetro aproximadamente. La salpimentamos por las dos caras y le espolvoreamos azafrán ligeramente.
En una sartén ponemos aceite de oliva (yo uso un spray así reduzco las calorías). Cuando esté caliente doramos las patatas por las dos caras. Las reservamos en una bandeja de horno con papel vegetal y las asamos unos diez minutos a 180º, para que se terminen de hacer.
Mientras pelamos los langostinos y los ponemos en un bol con el zumo de medio limón y un poco de sal. Los dejamos unos cinco minutos.
En la misma sartén donde hemos dorado las patatas vamos a cocinar los langostinos unos dos minutos por cada cara.
Montamos la ensalada poniendo cinco rodajas de patata asada en el plato, un montón de canónigos en el centro. Unas rodajas de tomate cortadas en cuartos sobre las patatas y encima los langostinos.
Aliñamos con un hilo de aceite de oliva, limón y sal. Servimos de inmediato.
Lavamos y pelamos la patata. Cortamos en rodajas.
Salpimentamos y espolvoreamos ligeramente con azafrán. Yo tuve suficiente con una patata grande, dependerá de los comensales.
Las doramos en una sartén con muy poquito aceite. Si usais un spray mejor.
Ya doraditas, las terminamos de hacer en el horno.
Y mientras vamos preparando los langostinos.
Y al acabar montamos la ensalada con los canónigos (también le va bien los berros o la rúcula), el tomate, las patatas y los langostinos. Aliñamos.
No me diréis que no queda super vistosa. ¡Pues encima está buenísima!