Parece que la primavera se resiste este año y no podemos abandonar todavía la chaqueta ni el paraguas, pero ya tenemos ganas de ir cambiando los platos de cuchara por algún otro más ligerito. Cuando pensaba en hacer otra aportación a la propuesta del Recetario Mañoso, me vino a la memoria la ensaladilla rusa. ¿Habrá mezcla de hortalizas más lograda que esa? Yo creo que no. Pero como nos gusta variar, sobre una base similar podemos hacer algunos cambios para que "lo mismo" nos parezca diferente. Como novedad, esta es la primera vez que uso surimi en una de mis recetas. Siempre hay una vez para todo, dicen...
El sabor final también dependerá de la calidad de los ingredientes.
De nuevo he elegido una versión mini . Es una ración pequeña, ideal para tomar como aperitivo, tapa, buffet o brunch. Aunque si tuviera que servir esta ensaladilla como aperitivo todavía elegiría un recipiente más pequeño y lo rellenaría con todos los ingredientes mezclados. Seguramente remataría con una brocheta de mini gambas fritas crujientes. Esta vez, como en las anteriores, también he empleado el típico vaso de servir Txacolí. Se puede llenar el vaso hasta arriba sin temor a que los ingredientes se caigan por el borde, como podéis ver en la fotografía, porque su anchura permite mover los alimentos. A diferencia de los recipientes estrechos, que son más adecuados para cremas o jugos, en estos cabe perfectamente bien un tenedor de tamaño pequeño.
Ingredientes
Gambas pequeñas peladas congeladas
Surimi
Patatas
Zanahorias
Guisantes
Espárragos blancos pequeños
Mayonesa casera
Lima
Aceite de girasol
Leche desnatada
Laurel
Cebollino
Sal
Lavar las zanahorias y las patatas. Hervir con su piel hasta que estén cocidas. Pelar antes de que enfríen del todo y cortar a dados pequeños sin mezclar los dos ingredientes.
Poner a hervir agua, sal, y una hoja de laurel. Cuando arranque el hervor echar las gambas. Bajar el fuego al mínimo. Contar un minuto, desde el momento que arranque de nuevo el hervor, y retirar. Colar inmediatamente. El tiempo de cocción depende del tamaño, probar antes de apagar el fuego, pero no las dejéis mucho tiempo en él porque se resecarían. Dejar enfriar.
Hacer la mayonesa o crema fina.
Receta base: Poner en un recipiente hondo, apto para batir, 50 ml de leche desnatada y 100 ml de aceite de girasol. Condimentar con sal y el zumo de media lima. Apoyar el brazo del turmix en el fondo y batir sin despegarlo de él hasta que notéis que la mezcla espesa. Subid el brazo despacio hasta la superficie del recipiente y ya estará hecha la crema fina para la ensaladilla.
Las proporciones que os indico son pequeñas, pero siempre van en aumento progresivo. Es decir. Si usáis 100 mi de leche tendréis que introducir en el vaso 200 ml de aceite, y así sucesivamente. A esta mayonesa, para otras preparaciones, se le puede añadir ajo, aguacate, pimiento morrón, azafrán, anchoas...
A continuación abrir la lata de guisantes. Escurrir el jugo.
Cortar pequeños los espárragos sin que se aplasten. Si no disponéis de un cuchillo "bisturí", emplear una tijera.
Picar el surimi muy pequeño.
Cortar el cebollino pequeño.
En un bol, mezclar la patata, el surimi picado y el cebollino (yo le he puesto bastante, me gusta que se note). Añadir abundante mayonesa y remover con una espátula, sin aplastar. Que quede bien jugoso.
Rellenar el vasito con una primera capa de patatas, que debe ser la más grande. A continuación una de zanahorias. Los espárragos bien cortaditos, los tiernos guisantes, una abundante capa de mayonesa que hay que extender bien para que penetre entre las hortalizas. Encima distribuir las gambas que ya estarán bien escurridas. Dejar enfriar en la nevera, pero retirar de ella diez minutos antes de servir para que los vasitos se vean traslucidos y más presentables.
Ha resultado una ensaladilla muy fina y súper fresquita porque la mayonesa es muy ligera. Espero que os guste.
¡Que aproveche!..