En casa somos unos completos amantes de Asturias. Mi bisabuela paterna era asturiana y he visitado esa maravillosa tierra infinidad de veces. Primero con mis padres en verano o semana santa y después con mi chico y mi hijo mayor. Hace un par de años que no vamos por vicisitudes de la vida (mi retoño pequeño no lo conoce.... ayyyssss esto no puede serrrrr....) y ya vamos notando los efectos del síndrome de abstinencia, así que este fin de semana nos hemos pegado un homenaje a lo "Asturies patria querida". Uno de los platos ha sido éste que os dejo aquí.... unos Escalopines al cabrales. Impresionante es quedarse cortos... madre mía cómo está esta salsa....
Para contarlo todo diré que el sábado por la mañana nos fuimos paseando (que hacía muy buen dia además) a una tiendecita del centro de productos asturianos auténticos... y nos abastecimos pero bien. Ya os digo que teníamos mono importante... Qué maravilla todas las cosas ricas que vimos allí... chosco, queso gamoneo, sidra natural, compangos....y por supuesto este alucinante queso cabrales. En fin todo de la tierra...
El queso cabrales es un queso azul que se elabora en Asturias, en el concejo de Cabrales (Picos de Europa). El proceso de maduración se lleva a cabo en cuevas naturales de la zona, donde hay una humedad importante y se mantienen bajas las temperaturas. En estas condiciones se termina de madurar y adquiere las características tan particulares de este queso delicioso e intenso.
Uno de los platos que se elabora con este queso son los escalopines al cabrales. El queso se suaviza confeccionando con él una salsa cremosa y muchísimo más suave que el queso original, pero manteniendo su matiz. Los escalopines son de ternera y en muchos sitios los sirven empanados. Se suele acompañar de unas patatas que también se pueden regar con la salsa... mmmmmmm....
Tiempo de preparación:
Tiempo de cocción: 20
Tiempo total:
Raciones: 4-6Ingredientes:
600 gr de escalopines de ternera
2 yogures naturales
sal y pimienta negra
Pan rallado
4 patatas
Para la salsa de cabrales:
1 cebolla
175 gr de queso cabrales
100 ml de sidra natural (o de vino blanco en su defecto)
500 ml de leche evaporada ideal (1 brick)
Pimienta negra
1 pizca de sal
aceite de oliva virgen extra
Elaboración:
1 - En un plato dejamos macerando la carne en el yogurt y un poco de pimienta negra. Recomendable que esté al menos una hora. Reservamos en la nevera.
2 - En una sartén pochamos en abundante aceite la cebolla. Cuando esté bien hecha añadimos la sidra natural y subimos el fuego para que evapore el alcochol durante unos pocos minutos.
3 - Añadimos el queso cabrales y removemos hasta que se deshaga por completo. Ahora echamos la leche evaporada y sin dejar de remover dejamos cocer durante unos minutos hasta que espese. Salpimentamos. Pasamos por la batidora de mano para titurar la cebolla. Es muy recomendable pues así el sabor será aun más bueno. Aunque si se prefiere se puede dejar con los tropezones de la cebolla. Reservamos.
4 - Freímos unas patatas en abundante aceite, cortadas en gajo o alargadas, al gusto. Yo suelo echarlas al fuego bien caliente y acto seguido bajarlo a fuego medio-bajo durante un par de minutos y después volver a subirlo al máximo hasta que estén doraditas. Salpimentamos.
5 - Mientras las patatas se van friendo vamos haciendo los escalopines. Estarán embadurnadas de yogurt. Tal cual los rebozamos en pan rallado y los freímos en aceite. Salamos al sacar.
6 - Servimos los escalopines con la salsa y las patatas... queda perfecto si lo acompañamos de un sidriña escanciada y bien fría.
La salsita......
El queso cabrales tal cual... sabor intenso...
La sidra asturiana... NATURAL. Diferente de la sidra espumosa o el vino. Ésta sidra habitualmente se escancia, esto es una forma muy típica de servir que consiste en, con la botella a un altura elevada, hacer que el chorro de sidra choque contra el borde del vaso situado lo más bajo posible. Y ¿para qué? pues para que el oxígeno del aire se mezcle con el carbónico de la sidra y por unos segundos ésta adquiera características de una bebida con gas. Además el escanciado volatiliza parte del ácido acético de la sidra, lo que aumenta sus características de sabor... olor... Por eso se sirve en culines y se ha de beber inmediatamente a ser servida. Ha de beberse bien fría... rica rica... pero cuidadito que se sube a la cabeza ;)
Utensilios que se pueden usar en esta receta:
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Feliz semana
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