La receta era un plato de pasta que se "salta un paso", el de la cocción de la pasta, y consiste en unos espaguetis a la carbonara, pero ya que no puedo tomar nata (crema de leche) por su ato contenido en grasas saturadas, decidí cambiarla por leche de soja. La leche de soja, además de no contener grasas saturadas, tiene un alto contenido de omega3, ayudando a reducir el colesterol y los triglicéridos, y se puede usar en muchos platos como sustituto de la nata (crema de leche), ya que espesa mejor que la leche de vaca (también se puede usar la leche Ideal).
También decidí usar cúrcuma, que le dio un color amarillo, y que me apetecía probar, ya que me traje una bolsita de Marruecos y llevo meses leyendo maravillas sobre ella:
Reduce la acidez de estomago
Evita los gases
Tiene múltiples beneficios para el hígado
Remedio para la artritis
Antidepresivo natural
Protege el corazón
Aumenta las defensas
Antiinflamatorio
Antimicrobiana
Regula el ciclo menstrual Podéis leer sus beneficios al completo aquí.
Y ahora vamos con la receta, que es muy fácil. Para ello necesitamos (para una persona):
100 gr de pasta
200ml de leche de soja
25 gr de pavo
100gr de setas congeladas
una pizca de sal
Una cucharadita de cúrcuma
Una cucharadita de aceite En una olla ponemos el aceite a calentar y rehogamos las setas. Una vez estén blanditas añadimos el pavo, la leche y la pizca de sal. Cuando empiece a hervir añadimos los espaguetis y los dejamos cocer según la marca del fabricante. Si quedan un poco duros se dejan cinco minutos mas. Cuando estén a vuestro gusto añadís la cúrcuma y listo. Si los preferís de color blanco podéis cambiar la cúrcuma por pimienta molida (a mi me gusta la de tres colores).
Y en unos 20 minutos tenéis un plato delicioso, sano y ligero para comer.