Pero afortunadamente con los años una va educando el paladar y apreciando sabores. La niña delgaducha de escaso apetito se ha convertido en una mujer más bien rellenita y disfrutona de la buena mesa, en la que a diario las verduras tienen un papel protagonista.
La receta que os traigo en esta ocasión es una de las habituales en el apartado de “cenas sabrosonas que se preparan en un santiamén”, con cuatro ingredientes y un nivel de dificultad casi ridículo. Para preparala necesitaréis (cantidades para dos o tres comensales):
Unos 400 g de hojas de espinacas limpias.
Una manzana golden (o la que más os guste) de buen tamaño.
Un puñado de piñones y otro de pasas.
Dos cucharadas de aceite de oliva virgen extra y sal al gusto.
Comenzaremos hidratando un poco las pasas en un cuenco con agua fria y pelando la manzana que cortaremos en cubitos. En una cazuela amplia calentaremos las dos cucharadas de aceite y rehogaremos a fuego medio los dados de manzana hasta que se doren ligeramente. Añadiremos los piñones procurando que no se tuesten demasiado, y las pasas escurridas a continuación.
Un par de vueltas e incorporamos las espinacas a la cazuela, parecerá una cantidad desorbitada pero ya sabéis que merman considerablemente en su cocinado. Sazonamos al gusto y tapamos la cazuela, removiendo de vez en cuando. Finalizamos el rehogado con el fuego apagado y servimos al momento.
Hacía tiempo que no subía recetilla al blog, espero que esta os guste. Y ya sabéis… ¡a comer espinacas para ser fuerte como Popeye y Olivia!
“Espinacas a la catalana, cena rápida y saludable” también está disponible en audio en iVoox
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