Ohhhhhhhhhh, mil disculpas, el domingo me salté nuestra cita, pero todo tiene una explicación.
Los que me seguís a través de las redes sociales ya lo sabéis de sobras, esta Semana Santa he cogido carretera y manta y a mi enano, por supuestísimo, y hemos puesto rumbo a Francia, concretamente Futuroscope.
Ohhhhhhhhhh, próximamente os contaré con más detalle el viaje por si algún día os decidís a ir, que yo, particularmente, os lo recomiendo.
Tenía idea de dejar la receta de hoy programada para el domingo, pero se me echó el tiempo encima y no pudo ser, así que se ha retrasado tres días, pero aquí está.
La receta de hoy la encontraréis mil veces en Internet, y casi seguro que todas son un poco diferentes, pues es una receta tradicional que cada uno la hace a su manera, y esta es la mía.
Es un plato perfecto para llevar en el táper, por eso lo veréis más de una vez en mis menús semanales.
Venga, vamos a por él.
INGREDIENTES (no os pongo comensales ni cantidades, en esta receta es muy aleatorio):
Bacalao desalado
Tomate de ensalada
Cebolla
Pimiento rojo
Aceite de oliva virgen
Sal
Pimienta negra
ELABORACIÓN:
La receta más típica también lleva aceitunas negras, pero yo, para hacerla más ligera no las he puesto.
Os recuerdo el proceso para desalar el bacalao. 48 horas antes de su utilización lo ponemos en agua durante 24 horas sin cambiarla. Pasado ese tiempo le cambiaremos el agua al bacalao durante 24 horas más y estará en su punto.
Evidentemente lo podéis comprar también en su punto de sal, pero yo prefiero hacer todo el proceso.
Una vez hecho esto la receta no tiene ningún secreto, de hecho no hay ni que cocinar.
El bacalao lo desmigamos (lo partimos pequeño, a tiras, pero con las manos, como si lo quisiéramos deshilachar).
Partiremos en juliana las verduras, y a su vez la juliana la partimos a trozos más pequeños.
Lo mezclamos todo con el bacalao.
Hacemos una vinagreta suave (no con mucho vinagre), para ello mezclamos aceite de oliva, un poco de vinagre (al gusto), sal y pimienta, mezclamos todo (recordad el truco para la vinagreta), y lo echamos a la esqueixada.
Lo mezclamos todo y lista para comer.
Y esto es todo por hoy, el viernes os espero con el nuevo menú semanal, espero que me de tiempo a incorporar alguna innovación, eso si, aviso de que va a ser más estricto si cabe, que en Semana Santa me he "despichorrado" un poco, y hay que contraatacar.
Si no queréis perderos mis aventuras hasta dicho día podéis seguirme a través de las redes sociales:
Un beso enorme a todas/os.