Hoy os traigo un plato que tiene poquito de mí. Es una ensalada de bacalao desmigado típica de Cataluña, que apetece un montón cuando empieza el calorcito: “esqueixada” de bacalao.
Así que hoy, de original, nada de nada. Pero no sólo de experimentos vive nuestra cocina, ¿no? :)
Vamos allá.
Para que picoteen unas 3 personas necesitaremos:
- 200 gr de bacalao salado desmigado
- 4 tomates de pera bien maduros
- 2 dientes de ajo
- 1/2 cebolleta
- 1/2 pimiento italiano
- olivas negras (por ejemplo aragonesas)
- aceite de oliva virgen extra
- sal
Preparación:
Tenemos que poner el bacalao a desalar con tiempo suficiente. Yo siempre lo pongo el día antes, cambio el agua una vez al principio y lo dejo en la nevera hasta el momento de preparar el plato.
Preparamos el tomate para la base. Para ello rallaremos el tomate y lo reservaremos.
Picamos pequeño el ajo y lo añadimos al tomate. A continuación le añadimos una pizca de sal y un chorro de aceite de oliva virgen extra, suficiente para que cubra todo el tomate. Luego lo mezclamos todo y lo reservamos. Con esto haremos dos cosas: darle un buenísmo sabor y conservarlo. Lo podemos dejar también preparado con antelación para que coja todo el aroma del ajo que le hemos añadido.
A la hora de ponernos a preparar el plato troceamos pequeña la cebolleta y el pimiento. También escurriremos bien el bacalao y lo desmigaremos con las manos en trozos no demasiado pequeños, como de un diente de ajo grande.
Para el emplatado pondremos una capa de tomate, y sobre él, esparcidos, la cebolleta y el pimiento. Seguidamente repartiremos por encima el bacalao desmigado y unas olivas negras. El remate lo haremos con un chorrito de aceite de oliva.
La podéis servir con unas tostaditas para acompañarla.
Y ya está. Es un plato que no puede faltar en mi casa cuando empieza a asomar el sol de la primavera. Espero que os guste si no lo habéis probado ya.
¡Que aproveche!