¡Buenos días a todos!
Ya estoy de regreso tras este paréntesis festivo de Pascua, que en mi caso, he disfrutado junto a mi familia, de unos días de Sol, playa y de total relax en la Praia dos Salgados, cerca de Albufeira, en el Algarve portugués, a cuerpo de rey como se suele decir. Una estancia preciosa tanto por el magnífico hotel en el que nos alojamos, como por el sitio que lo alberga, lleno de parajes preciosos y de lo más recomendable para pasar unas vacaciones con buena gastronomía, mucha tranquilidad y vistas preciosas.
Espero que todos vosotros hayáis disfrutado igualmente al máximo de estos días festivos, aunque ya toca volver a la rutina diaria con todo su añadido. Para comenzar esta semana, he optado por una receta sencilla, rápida de preparar y con un resultado de los de mojar pan.
Hace tiempo que estamos comprando solomillo de pavo, todo un descubrimiento para mi hijo Santi, fiel seguidor de dietas sanas y machaqueo en gimnasio, al que le suelo poner en más de un aprieto, (sobre todo cuando hago repostería), cada vez que me meto en la cocina. No ha sido el caso de la receta de este estofado de pavo, un plato de lo más saludable y con todo el sabor de un buen guiso casero, muy bien acompañado por una ensalada de espinacas con nueces. En definitiva, un menú para disfrutar de una manera saludable sin renunciar a un buen sabor.
¡Buen provecho y feliz semana!
500 gr de solomillo de pavo (2 solomillos)
200 gr de champiñones
100 ml de vino blanco
100 ml de caldo de ave
1 diente de ajo
15 gr de maicena
1/2 cucharadira de jengibre molido
1/2 cucharadita de pimentón molido
3 cucharadas de nata (crema de leche) líquida
1 ramita de romero
Perejil
Aceite de oliva
Pimienta
Sal
Salpimienta los solomillos de pavo.
Limpia los champiñones, lávalos , sécalos y córtalos en cuartos.
Pela el diente de ajo y pícalo.
Calienta 4 cucharadas de aceite de oliva en una sartén grande y dora en ella los solomillos por ambos lados.
Retíralos y resérvalos al calor.
Saltea los champiñones en ese mismo aceite durante 2 minutos.
Agrega los solomillos, el ajo y la ramita de romero, vierte el vino y el caldo. Cocer, tapado, 5 minutos, removiendo de vez en cuando.
Diluye la maicena en 1 cucharada de agua y añádela una vez pasados los 5 minutos. Incorporar también el jengibre molido, el pimentón molido y la nata (crema de leche) líquida. Remover, ajustar de sal y cocer durante 2-4 minutos más.
En el momento de servir, retirar los solomillos, laminarlos con un grosor de 1-2 cm y acompañar de los champiñones y la salsa, decorando con perejil fresco bien troceado.
Como guarrnición para este delicioso plato, he preparado una ensalada de espinacas y nueces, a la que he aderezado con una vinagreta con aceite de oliva, sal y vinagre de Módena.