El falafel o faláfel es uno de los platos más populares de Oriente Medio. Son muchos los países que cuentan con esta receta entre su repertorio gastronómico, pero se cree que su origen fue en India. Aunque la receta más conocida para el resto del mundo está elaborada a base de garbanzos, se puede preparar como combinación de garbanzo y habas, e incluso sólo con habas, como es costumbre en Egipto.
Se trata de una especie de croquetas preparadas con garbanzos frescos e hidratados que se trituran junto con cilantro, ajo y comino y que se fríen en abundante aceite.
La costumbre es disfrutarlos acompañados de algún tipo de salsa de yogur o de sésamo tahina, o como relleno dentro de un pan de pita. En cualquiera de sus combinaciones se trata de una aperitivo o plato muy nutritivo, sano, ligero y muy aromático.
RACIONES: 25ud.
DIFICULTAD: baja
TIEMPO: 48 horas remojo + 30 minutos
FALAFEL:
500 gr. GARBANZOS CRUDOS
1 cda. SAL
1 MANOJO CILANTRO
1 MANOJO PEREJIL
1 CEBOLLA PEQUEÑA
2 DIENTES DE AJO
1 cdita. COMINO
1 cdita. BICARBONATO O LEVADURA
RALLADURA DE LIMÓN
ACEITE PARA FREÍR
1.- Dejamos los garbanzos a remojo en agua durante 48 horas. En este tiempo se hidratarán lo necesario para poder trabajarlos, ya que para esta receta se utilizan crudos y triturados.
2.- En un bol mezclamos la cebolla troceada, el ajo, la sal, la cucharadita de bicarbonato y el comino. Trituramos con la batidora y reservamos.
3.- Con un robot de cocina o con la misma batidora trituramos los garbanzos crudos. Añadimos los garbanzos triturados al bol de la cebolla y mezclamos. No es necesario que los garbanzos queden reducidos a harina, aunque nos encontremos algún tropezón estaría perfecto.
4.- Lavamos y troceamos los manojos de perejil y cilantro y los añadimos al bol, mezclamos bien y añadimos la ralladura de limón. Ha de quedarnos una masa seca y sin humedad que nos permita formar las porciones sin que se deshagan. Si vemos que ha soltado algo de jugo podemos añadir a la mezcla una o dos cucharadas de pan rallado o harina de garbanzos y volver a mezclar para integrar.
5.- Formamos las porciones haciendo bolitas que luego aplanamos ligeramente, como si nos quedaran unas mini hamburguesas.
6.- Calentamos abundante aceite suave en una sartén profunda y cuando esté caliente vamos incorporando los falafel. Freímos durante 5 o 6 minutos dándoles la vuelta en la mitad del proceso. Retiramos a una fuente con papel de cocina para que absorba el exceso de aceite hasta que estén todos listos.
Si nos queremos cocinarlos todos también podemos congelar las porciones ya formadas y freír, sin descongelar en el momento que queramos.
7.- Acompañamos los falafel de una salsa de yogur, con pan de pita o como más nos gusten. Yo he preparado una salsa de yogur con un diente de ajo picadito, perejil, cilantro y zumo de limón, me parece una combinación genial que aporta frescura al plato.
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